viernes, 23 de noviembre de 2012

Recopilatorio Reto fanfic categoria R18

Aquí les dejo el recopilatorio de los Fanfics presentados en la categoria R18 (menores abstenerse de leer ^^).



El Reto del foro a sido el siguiente
Participante: aracelysnape
Categoría: Todo publico c/yaoi - +18 c/yaoi
Genero: Romántico/ suspenso / drama....
Protagonistas: Grell y William
Situación especial: La biblioteca....
puede ser en un mundo Alterno...(mundo Au, ó, OCC....)
Espero que cumpla con todo no e querido que fuera mundo alternativo ni occ asi que espero lo disfruten , por lo demás creo que cumple con todo Romántico/ suspenso / drama.... +18 c/yaoi además espero se vean las imágenes que Evangeline subió para mi mil gracias amiga . después de esto intentare ponerme al fic yaoi de Will x Grell con contenido de todo publico besos a todos



Titulo: El amor de mi pasado y mi presente





Will~~ Darling ~~~quiero enseñare algo nuevo que compre que seguramente te va a encantar ~~~~mmm~~~te gusta esto mi amor?


Me gusta más cuando no tienes nada puesto…


Pronto ambos se entregaban vigorosamente el uno al otro, los besos profundos y las caricias intensas dejaban en la piel sensaciones de lujuria que enloquecían al moreno dándole un apetito voraz, lo deseaba, deseaba cada cm cuadrado de piel y ansiaba poseerlo


Pero los minutos son tan fríos como cualquier shinigami y pasan de largo sin compasión y a medida que pasaban… el tiempo mágico en el que disfrutaba, incluso el peso de su cuerpo y el sabor de su piel, …el reloj avanzaba villanamente y toco con fuerza.

La alarma del despertador fue apagada de un golpe molesto, como el carácter de su dueño.

¡Maldición! honestamente ¿cómo es posible que tenga un sueño húmedo con él? ¡Maldición!, ¡Maldición!,- pero a pesar de maldecir una y otra vez la verdad es que lamentaba no haber llegado al final, era frecuente tener esta clase de sueños, los había tenido desde que lo conoció en la escuela. Pero él pensaba que esto era el innegable producto de sus constantes coqueteos y conductas indecentes.

¿Por qué el tendría que pensar en el con ese tipo de lujuria si no? Era claro que esto era toda culpa de Grell y de nadie más- pensó amargamente mientras se levantaba de la cama. Al menos había sido un sueño erótico, en otras ocasiones horrendas pesadillas que involucraban al pelirrojo lo atormentaban

Ya en el trabajo un pelirrojo atrevido lo miro con coquetería y se abalanzo sobre él.

-Will~~ Darling ~~~ dijo con voz cantarina que golpeo a William como un látigo de lujuria que lo recorrió de la nuca hasta sus más íntimos centros de placer corporal, causando reacciones que se veía en la necesidad imperiosa de ocultar

Paso uno: arrojar al causante lejos.
Paso dos: acusarlo de actitud inapropiada.
Paso tres: fingir que hay algo más importante que hacer y marcharse fría, rápida y estratégicamente al baño.

Cosa típica, que sin embargo dejaba a Grell mas picado y desconcertado porque desde el punto de vista del pelirrojo la exquisita frialdad y resistencia de su supervisor era un factor indiscutiblemente sexy y no dejaba de imaginar cómo sería hacer explotar, sexualmente hablando, a alguien tan reprimido.

Además estaba el hecho de que ya varias veces había sorprendido a William mirándolo y estudiándolo con detenimiento cuando él pensaba que el pelirrojo no se daba cuenta y por último, y el excéntrico shinigami lo sabía, estaba perdidamente enamorado y sabia que al abrasarlo repentinamente y por periodos más bien largos de tiempo cuando él pretendía querer zafarse y no poder hacerlo, el pelirrojo podía sentir sus “reacciones”

Will en cambio se desfogaba así mismo, aguantando el más mínimo sonido en el baño… lugar mas o menos apropiado, ya que si se escapaba el más mínimo gemido alguien normal pensaría que … bueno estaba algo estreñido.

Sin embargo el paso del tiempo hacia que Grell por su parte e internamente se desesperase y perdiera las esperanzas de tener finalmente una feliz relación con el moreno de sus sueños y es que había intentado casi de todo, coqueteo, celarlo, presentarse eróticamente vestido en su oficina en las horas extra cuando estaba seguro de que no había nadie, y también nombrarle seguido a Sebas chan para ver si así se ponía el celoso, pero nada.
Grell sentía que de algún modo debía conquistarlo y sin importar su buen ánimo de siempre en el fondo de su corazón crecía el miedo de estar jamás sin él a pesar de amarlo tanto.

Varias horas más tarde…

Amor yo… veras William cielo… yo realmente te amo, yo quiero estar junto a ti- dijo el pelirrojo en tono serio extrañamente la ropa elegida para la ocasión era glamorosa pero algo... Anticuada lo mismo que el extraño sombrero, sin embargo aquello no era tan importante como la forma en que se sentía y la respuesta que esperaba.


Había preparado sobre una roca de forma casi plana como una mesa una botella de vino y dos copas ya servidas anticipando cualquier respuesta – honestamente este no es un capricho yo realmente quisiera que tu estuvieras de acuerdo en tener una relación con migo, salir a pasear, ir a algún hermoso lugar como este, donde podemos ver el atardecer y pasear, tomarnos de las manos, solo hablar y luego volver a una casa que sea nuestra solo para nosotros…

El moreno lo miro de forma estricta y reprobatoria

– La verdad no tengo nada en tu contra si eso te sirve de consuelo, pero prefiero no pasar por la vergüenza de una relación tan anormal, ahora si me disculpas tengo trabajo que hacer y ya no puedo perder más tiempo con tigo-dijo en tono frio y cruel según le pareció al pelirrojo, aunque la verdad el moreno no pensó que estuviera siendo tan rudo. Al menos no hasta que su corazón se partió en dos al escucharlo sollozar diciendo con una sonrisa forzada.- No te preocupes es la última vez que te quito el tiempo- una lagrima callo de su mejilla y giro justo a tiempo para ver como ponía en una de las copas una sustancia y se lo tomaba rápidamente para después caer al suelo con los ojos aun abiertos.



William se lleno de horror y corrió a el abrazándolo , llamándolo queriendo hacerlo reaccionar, el pelirrojo alzo su mano débilmente – no te esfuerces en endulzarme mis últimos segundos, tenía preparado vino para celebrar si decías que si pero también veneno para marcharme de esta vida si me decías que no.. ya ves amor no te robo mas el tiempo-

¡No!!! Yo si te quiero, no te mueras hare lo que quieras no me hagas esto- dijo llorando el moreno aterrado de sus palabras ente el hecho de aceptar tan repentinamente sus sentimientos justo cuando era demasiado tarde cuando sabía que había perdido lo que pudo haber tenido.

Grell abrió los ojos y miro fijamente al horizonte que mostraba un hermoso y solitario atardecer. El estaba sudando, solo y aterrado de aquella espantosa pesadilla hacia tiempo las tenía el moría(y noso de esa manara las pesadillas variaban )y justo en el último instante cuando ya nada se podía remediar el decía que le amaba el pelirrojo se preguntaba como reaccionaria el realmente si muriese. La idea era tentadora ¿acaso una respuesta positiva valdría su vida, sería su muerte en vano?

La hora de salida para el supervisor de shinigamis de Londres era anunciada por el reloj de la pared y William se disponía a irse cuando Ronal Nox apareció en la entrada de la oficina con un sobre cerrado

-William sempai el director general me entrego esto para usted dijo que debía leerlo enseguida-dijo con tono aburrido- ¿me puedo ir ya a mi fiesta?

Si señor Nox puede retirarse – en la carta decía que el debía presentarse sin demora en el despacho del director y se pregunto que habrían echo esta vez los shinigamis bajo su cargo para ser llamado después de la hora de salida.

Sus pasos cansados se encaminaron en la dirección del despacho del director y pronto noto que unos pasos cercanos acompañaban los suyos. Se giro y pudo ver claramente a Grell siguiéndolo con cara pensativa cosa rara en el.

-Así que eres tu ¿he? seguro que has hecho algo y por eso me mandan llamar .

-Yo no he hecho nada – se defendió calurosamente el pelirrojo-a mí también me mandaron llamar pero te juro que no he roto ninguna regla dijo con tono meloso jugando con sus dedos sobre el pecho de su supervisor

-Si claro honestamente eres muy problemático- dijo el moreno dándole la espalda

Grell apresuro sus pasos y tomo entre dos dedos la chaqueta negra del traje de Will – oye… Will Darling ~~ ¿crees que si yo estuviera muerto sería mejor para ti?- William sintió que su alma era torturada por una de sus pesadillas cuantas veces el decía cosas semejantes en ellas y luego se suicidaba después de que el decía un tontería sintió que por sus venas corrían hielos… se giro desconcertado y vio esa expresión expectante en su rostro pero no permitiría que esta vez le pasara lo que le pasaba en sus sueños….mmm… tampoco debía adelantarse no era una confesión de amor rechazada pero por si las dudas…

William ~~ Darling ~~~espera un poco – dijo con su voz coqueta mesclada de claridad y suspiro como el mas tentador vino-¿qué demonios haces?- el moreno cargo a un sorprendido pelirrojo abrió la primera oficina que vio estaba vacía y entro en ella bajando a Grell quien pataleaba -¿Qué crees que haces?- el moreno no se molesto en contestar le saco bruscamente el abrigo rojo y lo reviso con cuidado cuando no encontró nada hizo girar al pelirrojo contra el escritorio y comenzó a checarlo como un policía buscando narcóticos o armas
-Epa , Will°””° ~~ Darling ~~~no me opongo al manoseo pero no tienes que ser tan rudo- dijo con vocecita complacida y tentadora a la vez- mínimo pídeme una cita así me pongo ropa menos complicado donde puedas meter mejor las manos

Lo cierto sin embargo es que Will secretamente los estaba disfrutando cuando empezó a buscar en los pantalones y pasó las manos sobre el trasero y las caderas aunque buscaba con seriedad cualquier cosa con que pudiera herirse también le acariciaba cuidadosamente grabándose sus formas y luego, uso ambas manos para checar las bien torneadas piernas… lo hizo muy lentamente , después de forma seductora se acerco a su oído y le susurro:

- En respuesta a tu pregunta: No, definitivamente eres problemático pero no sería mejor para mí si murieras –

-Dios mío Will~~ ¿ y para decirme eso tenias que manosearme por todas partes?- dijo con un tono inocentón mientras jugaba con sus dedos índices entonces el moreno le dio su abrigo rojo de nuevo y lo tomo de la mano arrastrándolo hasta la oficina del director , inconscientemente asegurándose que sus pesadillas no se volvieran realidad , pero sin darse cuenta que el pelirrojo sonrojado sonreía sin decir palabra, quizá por temor de que el moreno lo notara que estaban ambos caminando de la mano en el pasillo

Grell hizo dos notas mentales
a) Will hace deliciosos chequeos antidoping y en busca de armamento- aunque el no estaba seguro de porque de su reacción y el chequeo por una pregunta inocente
b) Las manos de William sudan un poco cuando llevan rato entre lazadas con las suyas seguro que esto podía ser usado en un par de fantasías intimas mas tarde.
William mi amor, que conste yo no me quejo para nada… pero no sé si sea apropiado entrar de la mano a la oficina del director general – dijo alegremente en un tono coquetón

¿Que? ¿Pero cuando me has tomado de la mano?- murmuro soltándolo todo sonrojado,ese había sido un día de locos pensó.

A no mi amor~~~esta vez fuiste tu~~ aunque entiendo si quieres fingir una amnesia conveniente- dijo sonriendo colgandose alegremente de su brazo.

 Yo no finjo nada y tu…tuu…

El señor Grell Sutcliff está aquí por orden mía, le mande llamar aunque será mejor que entre después de usted señor William T. Separes por favor pase usted- dijo el director quien había abierto la puerta por el alboroto- señor Sutcliff por favor espere su turno y descuide para variar no ha roto ninguna regla aun, así que quédese aquí y espere.

Grell se puso de pronto contento y dijo con tono cantarín- aaaaaaaaaaaa~~ has visto eso William Darling esta vez no he hecho nada malo~~- Grell se meció de un lado al otro en su lugar con las manos en la espalda como un niño bueno que se burla infantilmente, después le sonrió al director saco una limita de uñas y se sentó afuera de la oficina en usas sillas sobrias y de gusto nulo. Entre tanto con la más absoluta frialdad entro Will en el despacho

Una vez cerrada la puerta el director señaló un asiento a William y dijo con simplicidad- sabe el señor Grell es un caso especial entre los shinigamis su actitud hace que la mayoría pierdan la concentración en el trabajo, consigue hacer que a todos reír o reflexionar o mirar por la ventana o darnos cuenta de que somos seres vivos y no solo causantes de la recolección de almas de cada muerte en el planeta.

-Si, es un problema - dijo sin mucho animo

- En realidad no, el reduce el nivel de estrés entre los shinigamis y a sido así en cada ocasión, lo mismo que usted impone orden en cada ocasión- dijo en tono misterioso

William levanto una ceja y lo miro con curiosidad , de forma significativa- en cada ocasión… se refiera a cada ocasión en que el hace algo indebido?- pregunto

-En cada ocasión en que ustedes dos… -el hombre se detuvo no estaba bien seguro de si Will comprendería este asunto sin pruebas y se quedo pensativo…

-¿Cómo dice?-añadió el moreno.

-Vera señor William yo tengo 400 años actualmente, es decir los he visto ya en 2 ocasiones y cada ves pasa lo mismo , en dos ocasiones perdí subordinados que pudieron ser valiosos no dejare que esta vez ustedes dos se marchen dejando su brillante futuro en espera para la próxima ocasión.

Temo que no comprendo-dijo en tono frio y dubitativo levantando la ceja

Soy un hombre que ha visto frente a sus ojos, ya en dos ocasiones antes que usted, la oportunidad de hallar a alguien con cualidades suficientes para llegar a ocupar mi cargo.

-Es usted…. ordenado, listo y firme… me recuerda mucho a mi… pero yo hubiera enloquecido sin mi esposa , alegre, disparatada , caprichosa y completamente opuesta a mi, dos veces señor Separes , vi en largos 400 años solo dos posibles candidatos y a ambos los vi morir muy, muy jóvenes , a causa de haber perdido aquello … que los equilibraba cerca de su edad, esta ves me aseguraré que usted y el señor Grell Sutcliff sobrevivan

Realmente no entiendo que tiene que ver Grell con esto o porque piensa que no sobreviviéremos o que de alguna forma lo necesito, pero yo….

Usted no a cumplido aun 30 años le llevo algo de experiencia- dijo caminando frente al ventanal de la oficina cuyas cortinas abiertas mostraban ya una noche especialmente fría y sus palabras empañaron el vidrio- el señor Sutcliff es importante en la ecuación, ¿le saca de quicio no es así, le aleja sus pensamientos de trabajo cotidiano? y eso es lo que lo vuelve tan útil para usted, y usted lo mete en cintura. El señor Grell verdaderamente tiene potencial para ser un Shinigami activo por muchos, muchos siglos si alguien se encarga de cuidar que siga el camino recto.

Yo realmente quiero ya jubilarme, tener una vida tranquila sin tanto papeleo, usted será mi remplazó en unos 10 o 15 años, entienda que yo me encargue de Londres en mi juventud, el puesto siguiente es Inglaterra, y aun ay más puestos superiores como supervisar todo el territorio europeo pero créame no le convienen porque esos son para gente que juegan a ser dios en todo el sentido de la palabra ajjajajajajaja_ se escucho una carcajada divertida pero Will estaba demasiado pensativo.

Me alaga que piense esto de mí, naturalmente sería un honor ocupar su puesto alguna vez, pero aun no entiendo que hago en su oficina señor- dijo con recelo

Pues vera las dos personas que vi en el pasado capases como usted de llenar mis zapatos, fallecieron antes de los 30, los dos cometieron el mismo error gravísimo, y yo quiero que usted evite ese error literalmente fatal. Para poderlo entender debe ir a la biblioteca y leer un par de libros -dijo dándole un sobre.

El sobre contenía una llave, un oficio con 4 claves y una contraseña.

-La llave le permitirá abrir la sección restringida de la biblioteca, después usted deberá dirigirse a la última puerta del salón la que está pintada de verde, tiene un candado que se abre con combinación y le he dado la contraseña luego debe tomar los libros marcados con las claves.

-Parase ser un sitio con muy alta seguridad.

-Guarda algunos diarios y registros cinematográficos de algunos shinigamis del pasado

-Entonces leeré los diarios o veré cintas de aquellos candidatos que menciona… y así entenderé sus errores para no volver a repetirlos ¿no es así?

- Es la idea pero antes... ¿qué piensa usted a nivele personal del señor Sutcliff?

-Es un shinigamis problemático, escandaloso y extravagante – dijo con voz fría y tono ensayado

Su supervisor sonrió- de hecho creo que no es un secreto que es un homosexual declarado, incluso la mayoría de la gente en el departamento lo han visto vestido de mujer y la verdad que no luce nada mal ¿he? hay muchos que no le importan su género sino lo bien que luce, y lo coqueto que es , sin olvidarnos de que es realmente divertido, además muchos shinigamis tienen mentes muy …abiertas ver a un chico gay en estos despachos es común lo único diferente en el es la falta de discreción ciertamente jejeje…

Will lo miro con recelo él se había programado a si mismo para siempre hablar mal de Grell aunque le doliera y la mayoría de los shinigamis no decían nada sobre el pelirrojo al menos , no frente a el pero estaba al tanto de cómo se le quedaban mirando, cuando pasaba por los pasillos contoneando sus caderas, de sus poses sexys e incitantes , de hecho miraba a todos esos fisgones como si fuera a acecinar a cada idiota que le siguiera el juego o se le quedara viendo lascivamente , incluso había corrido a estos pedazos de …aaaaaaaaaaaaaaagggg solo pensar todo esto hacia que se sintiera enfadado y ahora el estaba haciendo preguntas.

-Tiene algún interés en Grell señor - dijo con el cejo fruncido y mirada enojada. En el fondo lo sabía era terriblemente celoso y con frecuencia disfrazaba esto con supuestos desprecios al pelirrojo, pero la verdad y todos lo sabían, aunque se hicieran los desentendidos, es que tendrías graves consecuencias con Will si te acercabas demasiado a Grell

Will no solo te haría la vida miserable, usando insultos, sino que como jefe podría hacer tu trabajo insoportable además la mayoría seria acusado de acoso a Grell, aun si Grell ni se enteraba. Pero su mirada amenazadora de cejo fruncido y cara enfadada no le molestaba en lo mas mínimo al director general del despacho de shinigamis división Inglaterra. Si, toda entera, no solo Londres y además, con una laaaaaaaaaarga experiencia. Will noto que su mirada de “no te le acerques” no lo intimidaba así que de mala gana respondió- esa pregunta es enteramente personal, como mi jefe debe hablarme de mi trabajo.

-Ciertamente pero no puede dejar de pensar lo bien que luce ese pelirrojo en falda ¿cierto? – dijo como una estocada final- mire señor William cheque estos diarios esta misma noche y al salir…- dijo con lentitud- llame al señor Grell …es importante que hable con el también.- añadió sin darle importancia y tomo unos documentos dándole a entender que su conversación había terminado. Tan inquietantemente como empezó según la mentalidad del joven moreno.

Will tomo el sobre y salió del despacho Grell que se había estado limando las uñas pego un brinco y se acerco- Hola mi amor que carita tan seria, ahora que no hice nada ¿te mandaron llamar a ti? Haz hecho algo indebido mi amor?

Will lo miro con seriedad e invadió su espacio personal luego lo tomo con su mano en su brazo por encima del codo y lo miro severamente - Si ese tipo te hace una solo propuesta indecente júrame que te pondrás de pie y te irás enseguida

¿Mi amorcito se ha puesto celoso de pronto?- pero William no contesto en cambio le dirigió una mirada muy seria y estricta - eres serio… -dijo de pronto el pelirrojo explorando su severa mirada, en verdad había preocupación en ella- amorcito el tiene 400 años no le haría caso ni aunque brincara sobre mi- Grell alzó su mano y acaricio su mejilla- yo soy una dama decente y en mi corazón solo tengo lugar para ti-

Aunque Will no contesto su mirada se suavizo aliviada y aflojo su mano- el quiere hablar con tigo ahora -dijo que entraras- pero a como sea espérame dentro de dos horas en la puerta de la entrada sur

¿Es una cita?-dijo dando brinquitos-Está bien y no te apures se cuidarme solito Will~~Darling~~ no te preocupes – Will lo sostuvo la mirada un segundo más antes de soltarlo definitivamente e irse

Grell toco a la puerta y la abrió sin esperar contestación, se asomo coquetamente y su larga cabellera roja callo verticalmente enmarcando su rosto que se asomaba con un …~ladronzuelo bribón que espiara dentro-Buenas noches puedo pasar según entiendo-

-Claro pase y tome asiento- dijo el hombre mayor con tono muy correcto según le pareció a Grell

Mi William Darling salió un poco inquieto de aquí – añadió mientras se sentaba con las piernas muy juntas como
Una dama según le pareció a él-¿puedo atreverme a preguntar de qué hablaron?

-De usted, del futuro del señor William en la compañía – Grell palideció un poco pero no se dejo intimidar

¿En serio? Y yo soy una influencia importante en el futuro del señor William ¿puedo preguntar cómo?
-pregunto intrigado

-Es en serio una importante influencia ”el cómo” depende de usted-dijo con tono misterioso y mirada maliciosa

-Eso no me queda muy claro – dijo el pelirrojo empezando a plantearse la duda de si el director le hubiera ofrecido
Un puesto a Will a cambio de que… que…?

-Tranquilícese esto tal vez no será agradable pero le aseguro que es necesario… -dijo el director con mirada
inquietante-


Entre tanto Will caminaba aprisa a la biblioteca, esta intrigado, molesto pero más que todo indignado de
que en su cara un hombre tan mayor le hiciera preguntas personales sobre sus sentimientos por ese …ese.. a
para que mentirse más a si mismo Grell era lo que más le gustaba ver en las mañanas, al llegar al trabajo y
desde luego que había notado que se veía precioso en un vestido, y en las noches podía soñar con poseerlo en
el sentido más intimo de la palabra . El que alguien con más poder dentro de la empresa , que no se intimida con el ,
le diga que Grell se ve realmente bien lo enfurecía.

Lo único que él quería era acabar con esa tontería de los libros en la biblioteca y rencontrarse con Grell para saber
que estaba bien, en su cabeza resonaron preguntas como ¿Es una cita? , y tal vez no lo era pero podría llegar a serlo,
luego estaban las palabras del señor Black ese viejo de 400 años ¿cómo se atrevía a chulear a Grell en frente suyo?

De mala gana el moreno llego a la biblioteca donde se encontraban los libros y la abrió según las indicaciones dadas
llegando a un área completamente exclusiva y restringida donde el nunca había estado

La biblioteca tenia algunos asientos cómodos y confortables y una gran mesa con un enorme mantel blanco encima y además de un montón de libros ordenados en diferentes libreros

William se dirigió al fichero con las claves de los libros, en el fichero a había un letrero que rezaba :
Diarios de vida de shinigamis que han muerto demasiado jóvenes.

Will suspiro era absurdo que tenía ¿que hacer el aquí? Rápida y eficientemente encontró la ubicación de los libros los puso sobre la mesa y leyó:

Teoría del renacimiento de los shinigamis
Para su sorpresa al abrir el libro encontró una nota que decía página 98 párrafo 9 señor William

Will supuso que la nota era para él , departe del director y siguió la instrucción

A ver pag 98….parrafo …9- dijo en voz baja y leyó:

 Reglamento de usuarios de la sección especial- era el titulo de la página. Perfecto párrafo 9-

Debido al hecho de que los shinigamis que mueren jóvenes tienden a…- que demonios pensó Will- reencarnar varios años después esta prohibido revelar a estos la existencia de sus propios diarios de vida en vidas pasadas , la sección debe ser aprovechada sin embargo por los supervisores de alto rango para que , de reconocer a un shinigamis que ha tenido una vida pasada oriente al mismo a no cometer los mismos errores de antaño ya que estos tienden a ser repetitivos , sin revelar la existencia de antiguos diarios de sus vidas en la biblioteca porque su lectura podría resultar en un trauma .

Al final había una pequeña nota decía:
Ya lo intente dos veces antes según el procedimiento normal y no resulta creo que hace falta ser más drásticos con ustedes.

Atte. Señor Black

¿Ustedes no se supone que solo soy yo?- Pensó el moreno y tomo el siguiente libro. Éste era un diario de vida, los conocía bien apenas lo abrió vio el registro del nombre casualmente otro William de apellido casi impronunciable y extrañamente familiar. William sabía que la lectura de estos diarios, al menos los que había leído de mortales comunes provocaban visiones en la mente de los shinigamis como si vieran una película además estaban obviamente en primera persona aun cuando estos parecían escribirse solos, así que resoplo y comenzó a leer las ultimas pag para saber que error había matado a este shinigamis-

 25 de julio de 1511

Ha sido insoportable hemos tenido juntos una misión en un barco pirata por dios aun así no ha dejado de coquetearme ese pelirrojo descarado, creo que me ha dado algo porque al dormir, solo a él lo puedo ver en mi sueños.

Somos shinigamis ¿porque demonio tiene que vestir de rojo? además se que está de moda el cabello largo pero no tenemos porque seguir modas humanas, el cabello corto para un shinigami es mejor. Lo peor fue cuando se me insinuó, todo mundo sabe que es un homosexual, ¿porque demonios no parece impórtale a nadie? es lo que me saca de quicio se supone que debería ser rechazado. Pero no todos parecen encantados con sus coqueteos absurdos

Para sorpresa de Will las imágenes que se formaban en su mente eran las de su propia imagen y las de Grell vestidos de pirata hacia siglos tendrían cerca de 25 años como mucho y el shinigami pelirrojo se le insinuaba tanto como lo hacía en estos días. A medida que leía mas se daba cuenta de que no podía ser otra cosa eran él y Grell en el pasado dos shinigamis en el año 1511 finalmente llego dos hojas antes del final las imágenes que se formaban en su mente se volvieron de pronto inquietantemente familiares, de hecho eran imágenes que veía a menudo en pesadillas ya que cuando no estaba soñando a Grell desnudo en sus brazos lo soñaba muriendo.

Los hechos del diario al igual que su pesadilla comenzaban así:
Mi amor- decía con cantarina voz el shinigami pelirrojo-ya que debemos esperar en esta cueva a que aparezca las personas cuyas almas vamos a recoger, porque no aprovechamos el tiempo y el hecho de que somos invisibles mmm~~~

Primeramente no soy tu amor en segunda , no veo como quieres aprovechar el tiempo – dijo el Will del pasado

¿Qué te parece si empezamos por tirar los sombreros al piro y pueden seguirlos el resto de nuestras ropas ¿Qué opinas ?- dijo insinuándose muy descaradamente mientras se le acercaba tentadoramente a lo que Will saco su pistola

-yo dejaría de desvestirme si fuera tu – advirtió el más serio amenazándole con disparar.

No te atreverías a matarme o si mi amor yo en verdad estoy muy, muy enamorado de ti , te seguiría en esta y en mil vidas mas- dijo acercando sus labios al otro y finalmente iniciando un beso suave y tierno , era tan dulce que William no pensó que hubiera una sola mujer capas de igualarlo, y secretamente empezó a disfrutarlo-

-Basta – dijo el moreno apartando a Grell – yo no creo que esto esté bien y no deberíamos vernos mas creo que voy a pedir me trasfieran a otra división, una más lejana donde nosotros no…
-
-Porque dices eso yo te amo y sé que me correspondes yo por ti….- la frase se interrumpí cuando algo inesperado paso

-¿morirías?- dijo una tercera voz esta era cruel y fría – parece que acabe con la discusión de dos enamorados

-Grell!!!!!!- grito William mientras corría a detenerlo habían encajado en su espalda una espada que sobresalía sobre su pecho y este estaba cayendo al piso, y un demonio malvado y apuesto reía tras él había ido a devorar las almas que los shinigamis pretendían recoger

Al demonio había tomado a Grell desprevenido y lo había apuñalado por la espalda con la espada William tomo su guadaña de la muerte y lo liquido antes de que pudiera decir otra cosa corrió entonces con el pelirrojo y lo alzo en sus brazos , lo acomodo sobre unas rocas y comenzó a decir

No mueras estarás bien, solo aguanta si iré por ayuda y yo…

No llegarías a tiempo no quiero morir solo amor, yo solo quiero otro beso tuyo y renaceré para ti aun si pasaran 100, 200 o mas años no esperare para reunirme con tigo de nuevo, solo no me rechaces la próxima vez amor no podría resistirlo una segunda vez –

William lo beso apasionadamente – si tratas de vivir prometo besarte así cada día y…

Shhhhhh no amor no te fuerces , ha sido un bello beso pero tu yo sabemos que es la despedida , ojala pudiéramos renacer juntos pero aun si soy más joven que tu promete que me querrás cuando me veas de nuevo…

No digas eso…

Los dos sabes que si un shinigami muere joven renacerá algún día , tu aun estarás aquí pero yo seré muy…joven…y…. tu….-Grell dejo caer su mano que con sus últimas fuerzas acariciaba la mejilla de Will entonces sus palabras se desvanecieron y Will del pasado y del presente sintió que su corazón ardía en agonía de ver a su verdadero amor morir ante él. Era una de sus dos más horrendas pesadillas

Los humanos llegaron, se acecinaron entre si tras enterrar un tesoro pirata William recogió las almas y dejo su registro en un lugar donde seria claramente encontrado luego camino al cadáver de Grell aun en las rocas con los ojos abiertos como si le mirara desde la fría muerte y lo beso, tomo su arma y la coloco en su cabeza

William cerro el libro con el alama angustiada sabía bien como terminaba, siempre terminaba igual en su pesadilla

Alzo la voz sabiéndose solo y recito aquel juramento antiguo.

Renaceremos juntos, seremos de nuevo jóvenes los dos juntos, nos daremos otra oportunidad y esta vez no seré idiota para rechazarte de nuevo. William cerró los ojos, y escucho el retumbar de un disparo que el Will del pasado se había pegado en la cabeza. Entonces el moreno del presente arrojo el libro contra la pared.

Aquello era cierto, estaban muertos y habían renacido en una segunda ocasión... sin embargo el señor Black había dicho que los había visto en dos ocasiones antes acaso el…

En algún lugar en el cementerio…

Grell había acompañado al señor Black al cementerio, por insistencia suya aparentemente tenía algo importante que mostrarle sin embargo le había hecho algunos halagos picantes y se sentía inquieto pero ya se enteraría ese viejo rabo verde si pensaba seducirlo a solas ella no era una fácil y ya tenía una cita con Will esa noche y no pensaba en legar tarde. Finalmente llego a un mausoleo con muchos cajones en los que había retratos, y nombres de antiguos shinigamis y dentro de los cajoncitos, sus cenizas, el señor Black le sonrió señalando algunas en particular.
El pelirrojo camino hasta dichas tumbas y palideció al verlas

Entre tanto
En la biblioteca, William leía el segundo libro en su parte final al parecer este era el diario de Grell en el año de 1702
Al aparecer una confesión de amor que el rechazaba estúpidamente rompiendo su promesa…( esta era también era una recurrente pesadilla para el , aun asi releia el final de aquellas desventuras , mismas que sin saberlo eran parte de las pesadillas de Grell)

– La verdad no tengo nada en tu contra si eso te sirve de consuelo, pero prefiero no pasar por la vergüenza de una relación tan anormal, ahora si me disculpas tengo trabajo que hacer y ya no puedo perder más tiempo con tigo-dijo en tono frio y cruel según le pareció al pelirrojo, aunque la verdad el moreno no pensó que estuviera siendo tan rudo. Al menos no hasta que su corazón se partió en dos al escucharlo sollozar diciendo con una sonrisa forzada.- No te preocupes es la última vez que te quito el tiempo- una lagrima callo de su mejilla y giro justo a tiempo para ver como ponía en una de las copas una sustancia y se lo tomaba rápidamente para después caer al suelo con los ojos aun abiertos.

William se lleno de horror y corrió a él abrazándolo, llamándolo queriendo hacerlo reaccionar, el pelirrojo alzo su mano débilmente – no te esfuerces en endulzarme mis últimos segundos, tenía preparado vino para celebrar si decías que si pero también veneno para marcharme de esta vida si me decías que no... Ya ves amor no te robo mas el tiempo-

¡No!!! Yo si te quiero, no te mueras hare lo que quieras no me hagas esto- dijo llorando el moreno aterrado de sus palabras ente el hecho de aceptar tan repentinamente sus sentimientos justo cuando era demasiado tarde cuando sabía que había perdido lo que pudo haber tenido.

El tercer y último diario era el de William en 1702 y la forma en que moría tras suicidarse bebiendo el veneno que había encontrado en los bolsillos del pelirrojo.

William sentía que su corazón se hacía pedazos, el había perdido a Grell en dos ocasiones en dos vidas pasadas y eso lo había hecho buscar su propia muerte, ahora entendía bien las palabras de su supervisor y sentía algo más de respeto por el. Aunque de momento lo único que deseaba era encontrarse con Grell y besarlo como lo había hecho hacia casi 400 años, deseaba amarlo sin reprimirse , sin contenerse , si apenarse y protegerlo incluso de el mismo cumplir su promesa de no volverlo a rechazar y renacer en una vida juntos , - Will reflexionaba en esto cuando pudo ver que su pelirrojo entraba corriendo y llorando por la biblioteca en la que había irrumpido tempestuosamente y se le arroja a sus brazos.
 Señor William creo que el señor Grell ha tenido un mal rato mirando las tumbas del cementerio tal ves pueda hacerse cargo de él, dijo el director – que cerró la puerta tras de sí y se marcho dejándolos solos.

-Grell estas bien te hizo algo?
No el solo .. me mostro algunas tumbas tenían nuestras fotos solo que usábamos ropas viejas y yo las reconocí las usaba en mis pesadillas , fue horrible me explico que hemos vivido antes y que siempre .. Siempre… morimos

Shhhh tranquilo, tranquilo esta vez va a ser distinto

Porque lo seria?
 Porque leí nuestros viejos diarios de vida, ya sé dónde está el error y como solucionarlo
Lo sabes? ¿Cómo se soluciona?

Así…- entonces William empezó a besar a Grell en esos labios de seda que tantas veces se había devorado en sus sueños, el beso tierno y amoroso, pronto se despego unos milímetros solo para lamer su labio inferior entonces el pelirrojo abrió la boca para suspirar y Will lo beso nuevamente esta vez probando un beso mas apasionado y profundo, mientras, apretaba cada vez mas y mas a Grell

El pelirrojo aun dejaba escapar unas lagrimas así que Will lo sujeto firmemente mientras lo abrazaba y le decía al oído.

Esta vez voy a aceptar mis sentimientos por ti , voy amarte , y a mantenerte a mi lado voy a hacerte mío por el resto de nuestras vidas

Grell levanto su mirada llorosa y se encontró con los ojos de su amado que le miraban enamorado y pregunto -¿Realmente me amas? vas aceptarlo finalmente y seremos una pareja ¿ no crees que podrías retractarte y arrepentirte después?- pregunto un poco incrédulo aunque lleno de esperanza una sola palabra y su vida empezaría o terminaría en ese instante .

El moreno lo beso de nuevo y esta vez, solo se separo para decirle -te lo pienso comprobar aquí mismo, mi vida.
El moreno empezó por quitarle el abrigo y desatarle la corbata seductoramente y a comerse el cuello del extravagante pelirrojo que cada vez sentía mas , como las manos inquisitivas , recorrían su cuerpo en una misión de exploración muy , pero que si muy intensiva. Aquellas manos resbalaban sobre su espalda y se metían bajo su camisa sus dedos probaban el tacto de una piel blanca de porcelana cubierta aun por su camisa si bien ya estaban el el piso el abrigo y el chaleco. El pelirrojo se abrazaba por momentos a su cintura.

A …aaaaa~~~si amor ~~~amor si vamos a hacerlo en la biblioteca por favor déjame participar .- dicho esto el pelirrojo empujo muy suavemente a Will sobre la mesa . El moreno cayo sentado sobre el mantel blanco y el pelirrojo le dedico una mirada lasciva y significativa.literalmente había esperado por siglos la oportunidad de estar con su verdadero amor. Puso sus manos sobre el borde de la mesa y movió coquetamente sus hombros mientras lo miraba . Se inclino un poco hacia el pero Will retrocedió y Grell empezó a seguirlo sobre el mantel solo un poco antes de tomar su corbata con los dientes y quitarla delicadamente con sorprendente habilida

 Luego miro a William con una mezcla de amor puro lujuria y fingida inocencia que hacía correr la adrenalina por sus las venas del moreno, pero un hombre frio no sede en el primer arrebató se incorporo un poco y le puso las manos sobre los hombros y las deslizó suavemente hacia abajo dejando finalmente desnudo del torso hacia arriba, Grell bajo un segundo la mirada. No tienes ni idea de cuánto te amo y cuanto e esperado que esto pase… solo... se gentil mi amor.

Tranquilo amor todo estará bien hare que lo disfrutemos mucho – dicho esto lo abrazo unos instantes y le beso mientras le desabrochaba los pantalones, empezó a bajarlos y Grell lo detuvo un momento
-¿Qué pasa?-

Los pantalones no salen si no me quito primero los tacones -dijo sonrojado así que se giro sobre la mesa y se sentó dándole un segundo la espalda a Will se desabrocho los Zapatos y casi los arrojo dando contra una pila de papeles que se regaron por el salón privado de la biblioteca , luego se saco los pantalones . Will que había aprovechado el tiempo en sacarse la camisa y el cinto tenia a un Grell desnudo ante si que le daba la espalda.

-Dios mira el desorden que hiciste es mi responsabilidad darte un ejemplar castigo…- dijo el moreno abrazándolo por la espalda fue cuando su mano se deslizó sobre la intimidad de Grell haciéndole caricias intimas, su otra mano jugaba indecente y efectivamente con uno de los pezones del pelirrojo haciéndolo gemir copiosa y guturalmente.
 Aaa~~ mi amor si así me vas a castigar de ahora en adelante me portar mal más seguido- dijo con una vos entre cortada de jadeos

-y si ¿las recompensas fueran mejores que los castigos te portarías mejor? -Pregunto el moreno cuya excitación ya se hacía difícil de controlar y era notoria en el bulto que resaltaba en sus pantalones mientras acariciaba a su pelirrojo de manera tan intima y personal.

-¿Como algo en e l mundo puede ser mejor que esto?- pregunto el travieso ojiverde

El moreno lo recostó sobre la meza y lo beso un rato de forma febril y después se incorporo para verlo sonrojado dispuesto y desnudo abrió sus piernas y se sumergió en ellas arrancando gritos de placer de su amante quien veía su cabeza subir y bajar y sentía en su miembro esos cálidos labios y esa lengua lujuriosa

Mi amor si sigues así yo no podre resistir mas…mmm…aaa~~~amor~~ por favor te necesito-al oír esto Will se encargo de preparar todo lo mejor posible para evitarle dolor . luego lo abrazo y lo beso tiernamente mientras se volvía uno con él, dentro de el .

Una oleada de movimientos rítmicos que pronto se coordinaron , enloquecía de lujuria a los dos shinigamis , Will ya no era dueño de su control no mas , pronto sus estocadas se volvían cada vez mas y mas rápidas y sus besos más intensos dejando marcas sobre la piel de porcelana , mientras el pelirrojo se arqueaba de placer gritando el nombre de William tan fuerte que en verdad debían agradecer que la biblioteca estuviera ya cerrada finalmente Will inundo a Grell de su propia esencia , mientras que su mano estimulaba a Grell que no tardo en dar muestras de que también había alcanzado su clímax

La respiración agitada, sus cuerpos sudados y abrazados sobre el mantel de la gran mesa y las hojas regadas por el lugar eran la prueba de que su amor se había finalmente consumado

En verdad grell fue estúpido esperar 3 vidas apara llegar a este momento.. debió pasar mucho antes- dijo mirándolo a la cara

El pelirrojo lo miro enamoradamente y respondió:- honestamente 3 vidas para llegar a este momento, créeme que valió la pena la espera mi amor, yo incluso esperaría mas si fuera necesario

No … nunca más-dijo el moreno que metía sus dedos en la densa y larga cabellera acariciando la cabeza de ese alocado amante que ahora entendía era la parte que necesitaba para ayarse en equilibrio, su otra mitad-Will le robo un beso y descanso en sus brazos algún tiempo .

2 horas después…
Amor no crees que podríamos dejar esto para otra ocasión es que bueno… yo quiero ir a casa darme una ducha, ponerme una mascarilla y meterme a la cama de preferencia con tigo- dijo con voz melosa

Will acaricio una de las piernas del pelirrojo y dijo con voz calmada- y lo harás Grell solo tenemos que ordenar primero.

-¿No crees que para esa labor sería bueno vestirnos?
Will le miro un segundo de arriba abajo desnudo sentado a su lado con sus piernas sobre las suyas y sonrió .
No… de momento así estas bien – y siguió acariciando sus piernas mientras leía tratando de saber en qué archivo debía ir aquel papel que sostenía

-Sabes mi amor conocer a fondo tu lado perverso será una nueva e interesante etapa en nuestras vidas-
Will sonrió a medias y añadió
Cualquier nueva tapa que vivamos juntos, después de finalmente haber superado el error fatal de no estar con tigo será una bendición créeme

En eso estoy de acuerdo…Will?

Si

Te amo

Y yo ti Grell

Fin.
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 FICHA: Participante: Miss Rose Black
Categoría: + de 18 (con contenido yaoi/yuri)
Género: romance / triste ..(?...
Protagonistas: Ciel / Sebastian
Situación especial: Que ocurra en la mansión...


 "バトラー、反抗的な(ESE MAYORDOMO,DESOBEDIENTE)"

"akuma no shitsuji deskara",eso es lo q eres o aparentas ser, tu forma de humano puede ser perfecta,suculenta,provocativa...solo que tiene un desperfecto no es asi sebastian? no tienes sentimientos y si los tienes los haces a un lado para que no interfieran en tu objetivo,comer almas aderezadas a tu gusto...me eres muy querido ya que tu fuiste quien a cambio de algo que me es inservible me sacaste del hoyo negro donde moria lentamente...

-bochan,despierte por favor-

-no quiero-le conteste para molestarlo.

-hoy d desayuno le preparare su platillo favorito,asi que despierte bochan-

-tsk,voy-

-entonses bochan ¿que desea para empezar su dia?-

-una tarta de frutos rojos,pan frances y te golden white-

-entendido-

∼el conde que ha caido en la tentacion no podra salir de ella tan facilmente,su corazon y mundo solo piensan en una particular persona? no un demonio que su placer se basa en comer almas o sera que este demonio tambien tenga un "amor"?∼

∼en la biblioteca∼

despues de meditarlo mucho la única estrategia para que acepte mis sentimientos es ordenandole pero si tengo el valor d decirle....esas palabras que tanto escuche decir a mis padres entre si...

∼en un susurro casi como el viento∼

-te amo,sebastian-

calido,cariñoso,dulce impactaron sobre mis labios... manos cálidas, pasionales sobre mi... dulce,conocido olor...
-SEBASTIAN!!!!-

-SH! bochan tambien lo "amo"-

-pero tu no puedes amar,demonio-

-aprendere,ciel-

-pero quien t cres...-

∼un beso pasional,que encerró las palabras del joven conde que sumergido en la nueva experiencia,no daba cuenta de sus actos∼


∼en la habitacion de ciel∼

-ahh∼∼∼¡,deja de hacer eso me sonrojas¡ sebastian¡ ahh∼∼∼¡

∼el demonio que lentamente recorria la piel del menor,la blanquecina piel que era objeto de deseo del demonio,que con habiles manos sabia los puntos exactos para deleite del conde que se estremecia del placer debajo de este∼

-bochan,dejese llevar-

-como pides algo tan inchoerente e indecente,sebastian¡-

-acaso no desea entregarse a mi?-

∼el pequeño conde que apenas podia poner sus ideas en orden solo obedecia al mayor,las emociones que pasaban volando,el placer de estar con el cerca∼

-esa es su respuesta no bochan-

∼el demonio que con rapidos movimientos quitaba las ropas que cubrian a ambos,que con besos pasionales dejaba marcas,que deleitaba todo el ser del conde∼

-bochan pasemos a mi parte favorita me da permiso?-

-cual es?¡-

∼el dolor agudo y el placer que siguió después de aquella respuesta dejo sin aliento al conde, que en su interior sentía el miembro del mayor, qué se extasiaba mas después de cada embestida que recibía el conde, lentas para pasar a mas rápidas∼

-haaaaaaa∼∼∼∼∼∼∼∼¡para para me correré ¡Sebastián¡ es una orden para¡-

-parar bochan justo cuando llegaremos al éxtasis juntos? Que incumplido es bochan-

-insolente-

∼ciel que mordía la camisa de sebastian,rojo como tomate, solo pensaba en gemir, y sentir más de esa sensación que le daba su mayordomo∼

-TE AMO SEBASTIAN¡¡-

∼La confecion que dio el conde después de arquear la espalda y perder el ultimo toque de arrogancia en si,hizo que el demonio faltara a sus principios,Enamorarse de una alma que pronto comeria∼
∼asi pues comenzó una torturosa relación,que nació del amor de dos seres que carecían de,sentimientos y conocieron el AMOR∼



∼FIN∼

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 Participante: Evangeline.
 Categoría: +18 yaoi
Género: hurt/confort – romance
Protagonistas: AlanXEric
Situación especial: Atrapados en un elevador

FIC GANADOR
Mi amor por ti

Debía ser una recolección normal, de rutina, sin ningún problema, pero…

Alan Humphries y Eric Slingby habían sido designados para encargarse de la recolección de una cierta cantidad de almas durante un naufragio, y todo iba bien, hasta que una de estas se negó a ser recogida, luchando por continuar en este mundo a tal punto que atacó al shinigami que debía llevársela.

Alan fue salvado por Eric, quien había tomado, desde la primera recolección de este, la responsabilidad de cuidarlo en lo que fuera necesario, pero su intervención no fue tan a tiempo como hubiese querido, y las espinas de la muerte, reflejo del rencor del alma humana, comenzaron a clavarse en su corazón y alma, condenándolo a una muerte inevitable.

El tiempo pasó sin tregua y Alan comenzó a tornarse cada vez más taciturno debido a su inminente muerte, y los dolores que le provocaban las espinas al clavarse cada vez más profundo en él. Aunque frente a los demás trataba de aparentar serenidad y fortaleza, solo Eric podía leer entre líneas y notar las ojeras en su rostro producto de las noches sin dormir y el constante pensamiento de que su vida se extinguiría sin compasión.

Una noche más para Alan sin dormir, una noche más en la que pensaba en el rencor de un alma humana, y a pesar que esto le causaría la muerte no sentía odio por esta, sino que lo hacía replantearse su propia labor. Si un alma humana había sido capaz de influir de tal manera en la vida de un shinigami inmortal, entonces las almas humanas debían ser tratadas con más respeto.

Para sus ojos su trabajo cambió completamente, ya no se trataba de recolectar un alma, sino de arrebatar una vida, sueños, esperanzas, posibilidades, alegrías, tristezas, un futuro, y se sentía identificado, desolado, solitario.

Eric veía esa tristeza y desolación. En un comienzo trató de mantenerse alejado, no sabiendo la forma en la que podría curar ese dolor, esa angustia. La cercanía de Alan le dolía sabiendo que era un inútil para aliviar aquello que estaba enfrentando.

Ambos sufrían en silencio, y ambos necesitaban que alguien les diera esperanza…

Una tarde, ya casi noche, en que la mayoría se había marchado a sus casas o a alguna recolección, en el edificio de despacho de shinigamis solo quedaban Alan y Eric, completando el tedioso papeleo al que los obligaba William T. Spears. Una vez finalizado esto ambos se dirigieron a tomar el elevador que los conduciría a la planta baja para poder marcharse a sus casas.

Ambos caminaron sin apenas hablar, Alan iba inmerso en sus pensamientos, tratando de sentirse mejor consigo mismo, y Eric… el observaba de vez en cuando a Alan tratando de tomar una decisión respecto a lo que debía hacer. Había escuchado una leyenda que decía que si era capaz de reunir 1000 almas puras podría acabar con la maldición de las espinas de la muerte, pero el hacerlo significaba ir en contra de sus principios como shinigami. Ir en contra de todo lo que creía.

Ambos entraron al elevador, cada uno inmerso en sus pensamientos, cada uno en su mundo, aunque los pensamientos de uno de ellos era ocupado por aquel que iba a su lado.

Comenzaron a descender, acompañados de un ruido desagradable, que cualquier otro, menos concentrado en sí mismo, habría notado en seguida y le habría preocupado, pero para Alan solo existían sus pensamientos de muerte, olvido y desesperanza, mientras que Eric albergaba en su mente la difícil tarea de tomar una decisión respecto a una posible solución del problema de Alan, su Alan.

Repentinamente el elevador se detuvo con un ruido seco. Ambos regresaron a la realidad y se miraron un poco preocupados. No tenían consigo ni siquiera sus guadañas de la muerte para romper las puertas del elevador o el techo, para poder salir. Y sabían que aquellos que tenían el turno nocturno estaban en un sector del edificio bastante alejado. En síntesis, no serían encontrados hasta la mañana siguiente.

- ¡Que haremos Eric! – dijo Alan tratando de abrir las puertas del elevador, sin ningún éxito.

- No hay nada que podamos hacer Alan, solo esperar hasta la mañana para que nos saquen de aquí.

- Pero…. – Alan había comenzado a desesperarse. Últimamente los lugares cerrados y cierto tipo de situaciones lo intranquilizaban.

- Tranquilo Alan, lo mejor es sentarnos aquí y esperar a que nos saquen.

Eric presionó el botón de emergencia e iba a sentarse en el suelo, cuando desistió al ver a Alan en ese estado, pálido, algo agitado y con dificultades para respirar.

- ¿Te encuentras bien? – le preguntó acercándose y tocando su cuello para sentir su pulso. – No sabía que eras claustrofóbico

Sin duda el corazón de Alan estaba agitado, y se movía en el estrecho espacio del elevador como una fiera enjaulada.

- Esto no debería estar pasando – Alan estaba sudando frío – Este no es el lugar indicado… no quiero morir atrapado en un elevador

- Tranquilo Alan, eres un shinigami inmortal, no morirás en un elevador – Eric sonrió, de alguna manera le pareció gracioso el comentario de Alan, pero su sonrisa se congeló en el rostro al recordar su estigma – Yo… - quiso disculparse, pero sentía que si lo hacia el daño sería aun peor.

Al oír las palabras de Eric, Alan se sintió un poco herido, pero luego sonrió con tristeza.

- Tienes razón Eric, es ridículo que yo me ponga de esta manera solo por estar encerrados en este lugar, lo mejor será esperar aquí tranquilos – Mientras hablaba Alan se sentó en el suelo del elevador y apoyó su cabeza en la pared, con su rostro levemente levantado, cerrando los ojos.

Eric lo miró y se sentó a su lado.

A pesar de la apariencia de tranquilidad que tenía Alan, Eric lo conocía lo suficiente para saber que era solo una fachada. Su compañero shinigami aun se sentía inquieto.

- Alan – Eric tenía la esperanza de que una conversación lo distrajera un poco y olvidara la situación en la que estaban - ¿Cuál consideras que ha sido el mejor momento de tu vida?

Alan abrió los ojos y lo miró confundido

- ¿A qué viene la pregunta?

- No lo sé, tengo curiosidad.

Alan sonrió con tristeza, cerró los ojos, intentando hacer memoria de su pasado y finalmente dijo:

- Supongo que el momento en que recibí mi entrenamiento como shinigami, porque fue ahí donde te conocí – las palabras de Alan salieron sin pensarlas realmente, pero al notar lo que había dicho, un leve rubor tiñó sus mejillas.

Al notarlo Eric se sorprendió un poco, pero luego sonrió, algo complacido.

- Creo que para mí también fue el mejor momento de mi vida.

- Que cosas dices, Eric – Alan sonrió avergonzado – A lo que me refiero es que en realidad fue un momento importante ya que conocí a mi sempai, quien se convirtió en un gran amigo. Además… a pesar de la forma en la que he actuado últimamente siempre has estado conmigo, y aunque no lo demuestre ha sido una pequeña luz en la oscuridad que me rodea a causa de las espinas de la muerte

La sonrisa de Eric se volvió triste, al pensar en el escaso tiempo que le quedaba a Alan, y en si finalmente le diría lo que por él sentía. No quería que al declararse esto automáticamente se transformara en una despedida.

Eric sin pensarlo más recorrió la corta distancia que había entre ambos y lo abrazó con delicadeza, para sorpresa del menor de los shinigamis.

- Siempre estaré ahí para ti, Alan, y encontraré la manera de liberarte de tu pesadilla.

Se miraron a los ojos, a escasos centímetros el rostro uno de otro. Las mejillas de Alan volvieron a teñirse de rojo. Su corazón latió con más fuerza. Sin quererlo miró los labios de Eric. Este lo notó y en un impulso que fue incapaz de controlar se acercó hasta rozar los labios del menor, quien se quedó estático con los ojos muy abiertos. La suavidad de los labios de Eric, la delicadeza con la que los rozaba, hizo que Alan lentamente cerrara los ojos y se dejara llevar. Lo que en un comienzo era solo un roce, se transformó en un delicado beso que poco a poco fue subiendo en intensidad y pasión.

Casi sin darse cuenta Eric había terminado sobre el cuerpo de Alan en aquel estrecho elevador, y lo besaba acariciándolo con suavidad. Sentía ternura, amor y pasión por él, pero no quería forzarlo a nada que el otro no quisiera, por lo que iba con cuidado atento a cada una de sus reacciones, para ir más lejos si el otro se lo permitía.

Los labios de Alan emitieron un gemido que resonó en el interior del elevador. Al oír su reacción enrojeció y oculto su rostro tras sus manos separándose de Eric.

- Yo… - fue lo único que pudo articular.

- Alan, no te preocupes, yo siento lo mismo – Eric trató de quitarle las manos del rostro.

Fue la voz de Eric lo que convenció a Alan de quitar sus manos del rostro. Una voz ronca, con la respiración agitada que evidenciaban el deseo que sentía por su compañero. El menor de los shinigamis miró a los ojos a su sempai, y al ver reflejado en ellos, no solo deseo y pasión, sino también amor, ya no lo dudó más. No quiso negarse nada, no era necesario, el seguir ocultando sus sentimientos lo lastimaba aun más. Quería un momento en el cual poder manifestar abiertamente su amor oculto por su sempai, y de paso olvidar también que estaba condenado a muerte.

Por su parte Eric también quería demostrarle de manera tangible lo mucho que le importaba y cuanto se preocupaba por él, además de su incondicional amor.

Nuevamente sus labios se unieron en un beso, que al igual que el anterior poco a poco subió en intensidad. Sus corazones latían al unísono, sus respiraciones acompasadas tenían el mismo ritmo.

Eric estaba impaciente por sentir la piel de Alan en contacto con la propia, pero no quería apresurarse y asustarlo. Se separó de sus labios y miró su rostro mientras comenzaba a desabotonar su saco y su camisa. Por respuesta el menor no hizo movimiento alguno, solo esperó a que su sempai terminara con lo que estaba haciendo.

Pronto la vergüenza y la timidez fueron abandonando a ambos shinigamis, quienes se entregaron libremente a la exploración de sus cuerpos desnudos. Con sus ropas habían hecho una especie de colchón en el suelo, y sobre él se entregaban el uno al otro en ese estrecho lugar.

Eric besaba el pecho de Alan y acariciaba sus piernas, arrancando suspiros y gemidos de placer de sus labios. Pronto las manos del mayor quedaron prendadas de la zona más sensible de su amante, lo que provocó un gemido más fuerte de los que había dado hasta el momento. La mano de Eric se movía hacia arriba y hacia abajo provocándolo aun más.

- N-No… ya no… p-pue…do – dijo Alan entre gemidos.

Eric se detuvo, no quería hacerlo llegar tan pronto, quería que alcanzaran juntos el clímax, por lo que optó por prepararlo para unirse a él. Con sus dedos acarició su entrada y los introdujo lentamente para dilatarlo, no quería lastimarlo. Cuando consideró que era el momento oportuno, entró en él de un rápido movimiento. Eran solo uno, algo que ambos habían soñado, pero que jamás habían reconocido para sí. Finalmente entre caricias y besos habían llegados juntos al punto más alto de placer, y Eric había derramado toda su esencia en el interior de Alan, acompañado de un último gemido que hizo eco en las paredes del elevador.

Sudorosos y exhaustos, Alan recargado sobre el pecho de Eric, así habían terminado. Ambos se habían susurrado palabras de eterno amor, mientras compartían sus cuerpos, y ahora escuchaban sus respiraciones regulares y sus latidos normales. Pero entonces Eric dijo unas palabras que alarmaron a Alan.

- Alan, existe una leyenda que dice que si reúnes 1000 almas humanas, se podrá revertir el estigma de las espinas de la muerte, por lo tanto existe la posibilidad de que vivas.

Alan lo miró preocupado

- ¿De qué hablas? ¡No estarás pensando en asesinar humanos para salvarme! – lo miró preocupado y algo disgustado.

Al ver su reacción Eric entendió que había hablado de más. Si quería salvar a Alan, debía hacerlo solo, sin que él se enterara, sin que nadie se enterara. Pero ya había hecho el comentario, por lo tanto debía ponerle solución a eso también,

- Olvida lo que dije Alan, solo fue un comentario sin pensar.

Eric se inclinó sobre Alan y lo beso con dulzura, pero este beso tenía una segunda intención, y esta era hacerle olvidar a Alan los últimos minutos que habían pasado juntos, para ser más exactos su comentario acerca de las almas humanas.

Lentamente Alan cayó en un estado de inconsciencia absoluta. Eric sonrió con tristeza. Vistió a su amante y se vistió el mismo, esperando que llegara la mañana y que fueran encontrados por alguien.

Minutos antes del amanecer Alan despertó y se dio cuenta que dormía entre los brazos de Eric, sonrojado se apartó de él, despertando a su sempai.

- ¿Qué ocurrió? – preguntó Alan, mirando a su alrededor.

- Ocurrió que seguimos atrapados en el elevador – dijo Eric sonriendo y sentándose, con la intención de alcanzar los labios de su amante.

- ¿En qué momento quedamos atrapados aquí?

Al oír la pregunta de Alan, Eric no terminó de recorrer la distancia entre ambos.
- ¿De qué hablas? ¿No lo recuerdas?

- Lo último que recuerdo es que caminábamos hacia el elevador, que entramos en el y que este comenzó a bajar.

- ¿No recuerdas lo que pasó después? ¿Lo que hablamos? ¿Lo que hicimos?

- No, ¿¡que hablamos, que hicimos!? – Alan parecía preocupado, y sus mejillas se sonrojaron, pensando en que quizás había cometido alguna indiscreción.

Eric sonrió con tristeza, pensando que quizás era mejor así.

- No te preocupes, solo perdiste un poco la calma en algún momento, y luego te hice dormir para que te tranquilizaras, es todo.

Alan pareció tranquilizarse y solo mencionó que lamentaba haber sido un problema para su sempai.

Luego las puertas del elevador se abrieron y ambos fueron rodeados por algunos shinigamis quienes preguntaban el cómo y cuando habían quedado atrapados allí.

Fueron separados el uno del otro, y William les dio a ambos la mañana libre debido a lo que les había ocurrido.

Mientras Alan se alejaba de Eric hacia su casa, se giró para verlo. En su pecho sentía que algo importante había pasado entre ambos, pero no podía recordar el qué, eso lo tenía inquieto. Aunque sentía cierta calidez en su pecho, calidez que no sentía antes, y a pesar de lo que le estaba ocurriendo, comenzó a albergar cierta esperanza, aunque no tenía muy claro qué tipo de esperanza era la que estaba sintiendo, ya que en su estado era imposible que las cosas mejoraran, aun así se sentía más fuerte.

En cuanto a Eric, él había pasado la mejor noche de su vida, noche que le había servido para tomar una decisión que cambiaría drásticamente su futuro y el de la persona amada. Por él sería capaz de manchar su propia alma, sus manos, su cuerpo, su vida entera de sangre inocente si con eso podía tener a su lado para siempre a su amado Alan.

Una sonrisa triste se dibujo en los labios de Eric al ver alejarse a su amado.

- No importa Alan – se dijo a sí mismo – cuando mi misión haya acabado y te haya salvado, te haré recordar esta noche, y tendremos muchas otras, después de todo sé que me amas.


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Participante: Luna_GCnsqs
 Reto One-shot Categoría +18 Con Contenido Yaoi

Idea de Yue: un romance-drama entre Sebastian y Ciel en el carruaje xD
Espero q te guste! Razz



Like a Star @ heaven In the dark Like a Star @ heaven


Ciel miraba por la ventana del carruaje y sentía las ruedas tronar contra el cemento. Era ya el atardecer, y las personas que transitaban por la ciudad se iban de a poco dispersando y alejándose para sus casas así la helada noche inglesa y la oscuridad no los devoraba. Rayos dorados daban las ultimas acaricias a los monumentos y edificios góticos londinenses. Mientras el frío cortante empezó renacer en el aire. El pequeño Conde respiraba de forma cortada y sentía su pecho oprimido. Había cierto alivio de haberse ido de aquella casa.

Estaba en un asuntos de negocios, y hablando amablemente con un futuro proveedor. Se entero que este había conocido a sus padres y para su sorpresa, les contó cosas de ellos y le regalo (mas bien le devolvió) pertenencias que le habían quedado de recuerdo de ellos. El hombre amable era bastante adulto, casi anciano, y en realidad había sido un buen amigo de su abuelo, había también conocido a su padre antes de morir y ahora había vuelto desde Alemania, el año anterior, y tenia mucha emoción en conocer al nieto de su difunto amigo. Ciel no estaba del todo incomodo por esta sorpresa pero si le dio punzadas de dolor cuando el hombre le contaba cosas de ellos, no de su clase, ni de los conocimientos o de la fama digna de los Phantomhive. No, nada de eso. Ese hombre le había hablado de recuerdos con más calidez, recuerdos sencillos pero calidos, que lo llevaron a recordar cosas de cuando era chiquito. Eso le dolió mucho y apenas podía articular palabra para que ese hombre se callara. Así que abruptamente le dio las gracias y le ordeno a Sebastian que se lo llevara de ahí lo más rápido posible.

Ya adentro de su carruaje quería explotar. Tenia la boca seca y sentía que se le estaba por cortar la garganta por el dolor que tenia. Miraba por la ventana tratando de permanecer indolente ante el gentío, las risas y las calles grises. Pero las lágrimas estaban amenazándolo con salir.

Pero no podía ser débil. Menos si Sebastian estaba con el. Jamás se lo permitiría. Deseo mucho que el apurara la velocidad, para irse de la ciudad lo mas rápido posible. Pero para su contra, cuando al fin Sebastian tomo la calle de tierra en donde se iban a adentrar al bosque para el largo camino de la mansión, algo comenzó temblar en su interior. No sabía si era porque ya el silencio de la naturaleza le provoco más desolación o que precisamente fue. Pero una tristeza se empezó a mover adentro suyo, como si cobrara viva propia y le demandara atención y sintió que algo se le desgarraba completamente de la garganta… su propio llanto.

Por otro lado, Sebastian cuando estaban en el hogar de aquel hombre, noto precisamente cuando apareció la sensibilidad de Ciel. Claro que por fuera no se notaba, y el mayordomo pensó que el hombre amable no tenia mucha percepción porque le seguía hablando como queriéndole regalar el buen gesto del recuerdo, cuando el chico se quería moría por dentro. Algo que a Sebastian le daba gracia ese desencuentro humano como tantos otros que había observado a lo largo de su vida. Pero tenía una línea invisible de preocupación tensándose en su mente. Porque él sí percibía el dolor de su amo y lo divisó con bastante particularidad.

Muchas veces lo había visto asustado, y dolorido, incluso aterrado y angustiado por los recuerdos. Pero ese dolor que había sentido en aquel cuarto, en aquella casa, junto a ese hombre. Era un sufrimiento que pocas veces vio en el y esa tarde lo sintió como nunca antes. A ciel lo veía muy quieto y callado, como si de un arbolito se tratara, como si cualquier viento tibio lo pudiera volver ceniza. Cuando lo veía con esa tristeza, lo veía muy quietito y tieso, como si él de golpe se volviera más pequeño.

Tuvo las ganas de interrumpir la conversación pero no importaba la amabilidad que usara, no le correspondía intervenir. Hasta que Ciel solo se levanto y con voz nerviosa se despidió y le ordeno volver rápido a casa. Sebastian suspiro y se preparo para volver rápido a la mansión, porque ya estaba atrasado en la cena, aunque algo le decía que su pequeño amo no iba tener ganas de comer esa noche. En el carruaje tomo una velocidad prudente. Apuro a los caballos pero tampoco se fue de la ciudad como espantado por el diablo porque no era el mejor decoro. Tras unos segundos de tomar el camino de tierra sintió algo que no había escuchado nunca en tres años junto a Ciel Phantomhive. Fue menguando la velocidad enseguida porque apenas no lo podía creer. Pero sí. Ese era el sonido de su joven amo llorando en completo abandono.


El joven conde se escabullo en su capa y junto sus rodillas para abrazarlas. Extrañaba mucho a sus padres, en el momento en el que estaba con ese hombre, le dieron unas enormes ganas de abrazarse a él y morirse en ese momento, nunca se había abrazado tanto al conciente de que aquellos ya no estaban mas en su vida. Se sintió horrible e inútil. Sintió que nada valía la pena, nada. No sabía porque estaba ahí, sentado en ese carruaje cuando debería estar muerto.

Ya pasado un buen rato llorando, sintió que el carruaje menguo la velocidad hasta detenerse y la puerta se abrió. Sebastian al abrir la puerta del carruaje se encontró con un bulto negro con galera y lo miro con compasión.

__ boochan… por que llora así? Puedo hacer algo por usted…?_ le pregunto Sebastian con la voz mas amable y tranquila que pudo. Pero no hubo respuesta, Ciel seguía llorando de forma horrible. Y Sebastian le miro impasible.

La verdad es que el mayordomo no sabia que hacer. Si bien su rostro se entornaba de golpe, imperturbable es porque en realidad por dentro no sabia hasta donde podía hacer o no. Si fuera su amo un chico más normal, con tan solo un abrazo y una broma bastarían, pero sabía que lo más probable es que reaccionara con un rechazo soberbio desde su parte. Sebastian miro a ambos lados del camino, se estaciono a un lado, y presentía que no iba a haber humano que interrumpiera en la escena. Observo unos segundos a su amo que lloraba de esa forma que el juzgaba tan anormal en su persona y termino entrando en el carruaje y cerro la puerta.

__ Boochan… vamos, ya no llore así, me esta preocupando._ le dijo Sebastian sentado a su lado susurrándole pasivamente_ ya cayo el sol y no va a tardar en oscurecer y va a ser mucho frío para usted… _ Sebastian sentía que le hablaba a la nada, se sentía algo lejos y desconectado de su amo, sobretodo porque Ciel seguía llorando como si se le hubiese roto algo._ … boochan…

Sebastian se atrevió acercar su mano a su cabello.

__ deja ..Ja me s solo!_ se escucho la voz acongojada de Ciel que apenas podía emitir y modular bien las palabras entre los sollozos.

__... tome un pañuelo… _ le dijo Sebastian que quito enseguida su mano de su cabello y con la otra le daba un pañuelo blanco. Ciel la tomo con la mano lentamente mientras se acomodaba a un costado, aun cubierto por su capa.

Con la pequeña interacción su fuerte y angustiante sollozo se convirtió solo en gemidos y quejidos. Y Sebastian a su lado pasivamente lo observaba como el cuerpo de su joven amo se le convulsionaba.

__… boochan… le prometo que cuando lleguemos a la mansión le voy a hacer una leche caliente con abundante miel… y si quieres te dejo comer el postre de chocolate que mas te guste… si?... si? _suspiro_…por que? Porque no me permites que te tranquilice…?

__ Y a ti… q que te importa… solo déjame en paz.

__ ya lloró mucho… nunca le oí llorar así antes…

Y ni bien Sebastian termino de decir esa última frase, el conde se largo de nuevo a llorar más fuerte. Como si hubiese dicho algo terrible. El mayordomo entorno los ojos sorprendido y por primera vez se sintió idiota, porque era evidente que dijo algo que lo lastimo y no era oportuno haberlo dicho. Sebastian quiso poner punto final a aquello, entonces pasando su brazo por su espalda y su otro brazo por debajo de sus piernas, lo trajo a su regazo con determinación, sin importarle mucho que hubiera quejas o pataleo.

Pero de nuevo para su sorpresa Ciel no reacciono así. Solo se quedo callado. Paro de llorar y de golpe enmudeció. Cuando ciel sintió que Sebastian lo había puesto arriba de el, se le petrifico el cerebro, lloro tanto por haberse sentido humillado ante el comentario obvio de aquel, que no se imagino que el otro se iba atrever a abrazarlo como lo estaba haciendo en ese instante.

Sebastian no iba a arrepentirse de ello porque tenerlo cerca de sus brazos le era agradable. Así que lo apretó fuerte contra el.

__ se… Sebastian, que estas haciendo?_ le pregunto Ciel con voz queda.
__ le abrazo.
__... si pero porque? Estas loco?_ le inquirió con voz molesta ya empezando a forjar presión en contra de sus brazos.
__ quiere llorar? Necesita llorar? Pues llore… si realmente se siente mal, hágalo, y no piense que me voy a burlar, o recriminarle algo por esto, por favor. Y no se preocupe mas, déjeme abrazarlo mientras llora… _ le termino de decir Sebastian susurrándole al oído.
__ nooo… _ se quejo Ciel_ no quiero esto!
__ Entonces que quiere? _ le cuestiono el mayordomo tomándolo de la cara con su enorme mano enguantada. Sebastian observo el rostro de Ciel, que estaba con un semblante consternado, con sus ojos inyectados en sangre, sus mejillas embadurnadas con lágrimas y su pequeña nariz colorada_… sabe que estoy para usted, solo para usted, y quiero estar solo para usted, porque lo duda? Que quiere? Dígame que es lo que desea ya, en este momento y se lo daré, si se siente así, me va a decir que no quiere que lo abrace? Si no te gusta pedirlo o decirlo o reconocerlo, no hace falta, porque ya lo estoy haciendo… Yo ya di todos los pasos… así que lo único que tiene que hacer es no rechazarlo y calmarte, no te parece?

Le razono Sebastian con una voz grave pero paciente. Ciel que le miraba directamente a los ojos rojos quedo inmovible. Y a penas podía pensar con coherencia. Pero el calor del cuerpo de Sebastian y su perfume le llegaban a sus sentidos, y entre la persuasión de su voz grave y su cansancio, se dejo vencer por esa tregua mental de la desconfianza. Y lentamente apoyo su cabeza hundiendo su cara en su cuello y relajando todo su cuerpo entre los brazos de Sebastian.

Y por fin, llego algo que no había sentido en mucho tiempo y se resumía en una sola palabra… paz.

Se sentía increíblemente lleno de paz siendo abrazado por su mayordomo. No pensó en nada más, ecepto en la calidez y seguridad que le transmitía en ese momento.

Sebastian sonrió complacido como si tuviera abrazando algo muy hermoso y añorado. La tranquilidad, la luz mortecina y los grillos anunciaban la venida de la noche. Y el sintió una punzada de deseo. Tuvo unas increíbles ganas de tomarle el rostro al chico y besarle profundamente. Sentía el cosquilleo de su respiración en su cuello y se tenia que morder los labios de las ganas que le poseyeron.

La verdad era que no era la primera vez que lo sentía. Pero nunca se vio tan tentado como en ese instante, y debía ser por el contacto en el que ahora se veía así mismo expuesto.

Lo abrazaba con firmeza pero con delicadeza, los sostuvo sin perturbarlo y dándole el tiempo necesario para que dejara de temblar, ya no lloraba, ya había rato dejado de llorar, pero aun se sentía sensible. Pasaron tiempo así abrazados, y ya la atmosfera era fría y la oscuridad se estaba acentuando.

Sebastian de forma paciente y tranquila con una mano libre le acaricio la mejilla, tenia temor que se durmiera. Y con mucha discreción, sin un gramo de brusquedad, con extremo cuidado fue lentamente acomodando su rostro en dirección a la de Ciel.

El conde, que ya estaba relajado y reconfortado sobre su regazo, sintió la mano de Sebastian en su cara, y en su corazón deseo que todo el mundo parara y que el tiempo no corriera, porque no quería tener que correrse de sus brazos. Sintió de poco que la respiración y el calor del rostro de Sebastian por su frente y el costado de su cara. Mantuvo sus ojos cerrados y espero a que hubiera otro movimiento de su parte. Y a los pocos segundos, sintió como parte de la nariz y la boca de Sebastian le rozaban la mejilla mojada, y se iban corriendo en dirección a su boca. Por un microsegundo no lo pudo creer. Pero enseguida sintió los labios tibios y húmedos de Sebastian contra los suyos.

Sebastian ejerció presión lenta sobre ellos. Percibió un poco de tensión en su amo, pero enseguida se relajo. Se separo un poco de ellos, y volvió a besarlo.

Ciel se estremeció ante su beso y empezó su corazón a latir violentamente en su pecho. Sebastian al sentirlo lo abrazo con mas fuerza.

Cuando Sebastian deshizo el beso de nuevo, Ciel agacho unos milímetros su cara hacia abajo.

__ pero que est ..?
__ No no shhh… no digas… no digas nada… _ le susurro Sebastian._ todo va a estar bien te lo prometo… _ le aseguro mientras le daba otro beso.

La oscuridad y la noche ya eran absolutas. Y no se veía nada. Ciel no supo como hizo Sebastian para moverse y acomodarse y acomodarlo de forma tan precisa en ese lugar tan pequeño. Pero este lo coloco y lo sentó en el asiento del frente, con Sebastian (supuso) que arrodillado ante el, abriéndose paso entre sus piernas sin dejarlo de abrazar en ningún segundo. Oyó el ruido de cómo cerraba la pequeña ventana de la puerta. Y enseguida sintió los labios de aquel demonio que se apoderaban de su boca.

Sebastian abrazo con más consistencia de la cintura de su amo, atrayéndolo completamente hacia su pecho, mientras dejaba a los costados sus piernas. Mientras invadía con su lengua la boca del otro. Lo beso profundamente pero no sin dejar de ser lento y cuidadoso. Quería que todos sus sentidos se concentraran en ello.

Ciel se encontraba incomodísimo, no tanto por el lugar, porque estaba sentado y Sebastian lo mantenía agradablemente abrazado, si no por las ropas toscas que llevaban. No lo dejaban moverlo y se sentía algo apresado. Cuando sintió la invasión en su boca, lo primero que le dio fue un poco de asco. Extrañado por la saliva y el movimiento de la lengua. Pero de apoco fue sintiendo lo agradable de su textura y la sensación de anexo que conllevaba el acompasamiento de sus bocas.

Como si Sebastian hubiese leído la mente de su amo, sin dejar de besarlo, le quito de un tiron el nudo de la capa y fue desabrochando su tapado. En un solo segundo lo soltó de su abrazo y tironeo del tapado hacia atrás para quitarlo. E hizo lo mismo con el suyo. Y como si hubiese descuidado una droga, sus brazos volvieron ansiosos al absorber ese cuerpo, mientras acentuaba su beso inclinando su rostro al costado.

Ciel se sentía embelesado y hechizado ante los movimientos y besos de Sebastian. Jamás se imagino que se pudiera disfrutar tanto de un beso. Sentía que se le derretía la boca y el cuerpo. Besaba riquísimo. Le mordía los labios y metía su lengua con dulzura, explorando profundamente cada rincón. La respiración era intensa y el calor empezaba a aflorar entre sus cuerpos. Ciel se enredo gustoso en su cuello. Quería sentir todo su cuerpo encima. Y no quería pensar en nada mas. Solo quería sentirlo. En su mente solo estaba maravillado por las sensaciones y por las reacciones de Sebastian que parecía ansioso y gustoso de absorberlo y atraerlo así hacia el.

Sebastian sintió que su amo estaba mas entregado que nunca y no iba a desaprovechar ni un segundo de ello. Lo mantuvo fuertemente contra su cuerpo, y deshizo por un momento su beso, en unos segundos se quito el guante con los dientes. Ciel no lo pudo ver, pero por los ruidos dedujo eso. Sebastian volvió a besarlo mientras le sostenía la nuca con su mano, mientras con la otra se iba aflojando su saco, su corbata y su camisa. Lo hacia bien rápido y firme, sin descuidar aquella boca tan rica.

Ciel sentía los movimientos del mayordomo mientras se sostenía de su cuello, comenzó a sentir la extrañeza de aquella situación, pero la oscuridad y el silencio dentro del carruaje alejándolos de la civilización y protegiéndolos de la naturaleza, se sentía reconfortante.

Sebastian le desato el moño y desabrocho un poco la camisa de Ciel, sin mucha brusquedad para no alarmarlo. Y ni bien lo logro, se aferro hacia el de nuevo, llevando parte de su peso en contra de él, mientras llevaba rozando su boca a su cuello. Comenzó a besarlo y succionarle de forma profunda pero lenta. Deslizo sus manos debajo de su camisa para acariciarle su espalda, deseaba muchísimo sentirlo mas. Un segundo mas y creía que iba a perder el control por el placer.

Ciel se sentía en las nubes, sintiendo el peso y el calor de Sebastian sobre el, y su boca húmeda sorbiéndole el cuello. El calor de su respiración chocándose con la suya cuando lo volvía a besar con pasión, y la leve presión que ejercía sus brazos acentuando mas la necesidad de poseer su cuerpo.

Se siguieron besando y presionándose a medida que la pasión aumentaba el placer del contacto. El calor no los abandonaba. Y el tiempo se detuvo dulcemente. Ciel se aferro a Sebastian con todas sus fuerzas, sintió el deseo de que este le absorbiera completamente.

Se besaron por mucho tiempo así, apasionadamente, memorizando cada recoveco de la boca del uno y del otro, sintiendo talladamente la textura de sus lenguas, y sorbiendo la saliva y respirando la respiración del otro.

Sebastian sintió que no podía mas con aquel estimulo y se esforzó en acariciar y presionar levemente el cuerpo del otro y presionar con mas intensidad así lograba estimularlo lo suficiente para hacerlo enloquecer. Ciel simio del placer al sentir al compacto con su cuerpo y el de Sebastian. Y percibió que algo duro rozaba su entrepierna. Supo que era y le dio un poco de vergüenza pero también sintió curiosidad así que siguió pegado a él, mientras el otro le devoraba apetitoso su cuello.

Acto seguido se despego unos microsegundos, para quitarle definitivamente el saco, quedando solo con su camisa semi abierta. Lo alzo mientras Sebastian regulaba para atrás para sentarse y dejarlo a ciel arriba de su regazo con las piernas abiertas. Por unos segundos, Ciel ya no sabia en donde estaba, o en que parte estaba debido a la oscuridad del carruaje y la noche, solo sabia que Sebastian estaba sentado y que estaba arriba de él.

Esto le dio mayor comodidad al mayordomo a tocarlo con mas libertad, y pasaba sus manos debajo de la camisa y debajo de sus pantaloncillos, para acariciarle la espalda y los muslos. A Ciel le fascino ser tocado así no se sentía para nada como lo había vivido en el pasado donde hombres asquerosos lo habían tocado groseramente con dedos temblorosos, sudorosos y ansiosos que le daban asco. Las manos de Sebastian no eran ansiosas, eran calidas, iban con precisión pero delicadamente, como si lo tocara con ternura, con necesidad pero con cuidado. Sus manos y sus besos le daban confort, y la pasión que dulcemente le demostraba le encendía todo el cuerpo. Ya para esto toda la camisa la tenia abierta, y cierto instinto quería que Sebastian estuviera de la misma manera, así que con una mano tironeo un poquito de su solapa. Y Sebastian captando el mensaje se desabrocho el saco y la camisa aunque no se los quito. Mientras lo hacía Ciel quedo sintiendo los ruidos en esa oscuridad que no le daba miedo.

__ estas bien?_ pregunto en un susurro Sebastian.
__… si… creo que si…_ contesto Ciel dudoso, no porque no estuviera bien, si no porque le molesto la pregunta. Estaba bien sin hablar y que todo aquello pasara acalladamente. Ahora se incomodo de golpe.
__... no me malentiendas. Me preocupa el que estés bien_ le termino de decir abrazándolo y haciéndole sentir su pecho desnudo junto al suyo, le beso_ quiero que disfrutes de estar conmigo al igual que yo.

Sebastian siguió besando su boca, mientras el conde se sintió dichoso de haber escuchado lo ultimo que dijo. Sebastian llevo sus besos a su cuello y siguió bajando hasta su pecho, Ciel con sus rodillas en el asiento se levanto un poco para darle un mejor espacio al mayor para que besara su pecho para que no se doblara tanto el cuello. El otro besaba ruidosamente aquel pecho dueño de una piel tan suave y tierna. Se sentía como Ciel respiraba entrecortadamente con cada beso, con cada succión. Siguió sus besos hasta su estomago, y el cosquilleo de su lengua hacia que ciel soltara gemidos de placer, sentía que iba a explotar en cualquier momento. Quería que parara pero al mismo tiempo quería que siguiera. Con sus manos se sostenía de sus hombros sin poder creer en lo bien que se sentía aquello, el mayor le desabrocho el pantalón, ciel se puso un poco rígido ante aquello, pero las acaricias de aquel lo tranquilizaban, lo hacían sentir seguro, Sebastian no le quito nada de forma abrupta lo hizo tomándose su tiempo, y una vez que se volvió a relajar le bajo un poco la ropa adelante, y con sus manos, detrás de su cola lo ayudo a enderezarse mas, así se abría camino mas abajo.
Cuando por fin su boca encontró su miembro erecto, el otro se tenso de nuevo. Ciel se quedo un poco sorprendido ante eso, pues no considero que llegarían tan lejos, e instintivamente le jalo con ambas manos su pelo.

_ no no!
_ que pasa?
_…eso no quiero, me da vergüenza.
_shh tranquilo… déjame que lo haga_ le susurro_ no va a ser nada malo, déjame intentarlo si no te gusta no sigo, te lo prometo.

Sebastian se abrazo a su cadera, y tomo con su boca aquel miembro y empezó muy lentamente a succionarlo desde la punta hasta la base. Ni bien ciel sintió la humedad de su boca ahí, sintió una punzada de placer que le hizo temblar las piernas, dejo sus manos de nuevo en los hombros del otro. Se sentía increíble las punzadas y espasmos de placer que se acumularon en su parte intima, apenas lo dejaban respirar tranquilo. Le empezó a temblar la cadera a la par de sus piernas, por el placer y por los nervios al mismo tiempo. Sebastian llevo sus manos adentro del pantalón para tomarlo de la cola con ambas manos, y lo acaricio un poco para calmar su temblor y ayudando al vaivén contra su boca, aumento el ritmo de las succiones. Ciel ya no se atrevía a moverse ni un centímetro, apenas podía respirar, e inconcientemente daba alaridos de placer. Sentía que algo fuerte iba a llegar sobre el. Aprovechando el espacio que le dio ciel, Sebastian abrió su cremallera ya que le estaba doliendo que el pantalón le apretara tanto. En eso Sebastian se detuvo y lo jalo tranquilamente para abajo para que se sentara. Ahí en contra suyo sintió el miembro duro de Sebastian. Ciel se sintió con la necesidad de devolverle el placer que estaba sintiendo, y quería tocarle pero no se atrevía. Sebastian le tomo la mano e hizo que lo tocara.

Se sintió extraño y no supo que hacer. El mayor apoyo la mano en la de Ciel y comenzó a mover su mano para que sintiera como se hacía. Y acercaba su boca a su cuello para no romper el encanto que venían teniendo. Fue raro para el más chico sentir en su mano el miembro duro de Sebastian, se notaba su respiración agitada en su cuello cuando aumentaba el ritmo de la fricción en su mano. De golpe se detuvo y lo abrazo contra él. Muy pegado a su cuerpo, tanto que sus miembros se chocaban. Se sintió rarísimo pero con todo lo que había pasado, ya no le importaba ser tocado, abrazado y besado por él, porque no era cualquier persona, era su Sebastian. Y en esa intimidad se sentía seguro con él. El otro lo tenía bien sujeto de su cola y comenzaba con leve movimiento a frotarlo contra suya. Ciel se prendió de su cuello fascinado por las sensaciones. Las punzadas y los espasmos volvieron a él a cada movimiento de su cadera y a cada empujon que Sebastian daba con sus manos para que el vaivén fuera mas intenso, y dedujo que el mayordomo sentía lo mismo por como gemía bajito. Hasta que por fin sintió algo sorprendentemente agudo que le hizo tensar todos sus músculos e irse para atrás para extender el placer. A Sebastian casi se le caía su amo porque al también sentir el orgasmo se descuido en sostenerlo. Pero sus reflejos eran muy rápidos así que lo abrazo fuertemente hasta que los últimos tramos de placer se fueron de sus cuerpos. Y se quedaron quietos en la oscuridad abrazándose. Ciel se sintió sucio porque un liquido extraño salio de él, y aunque sabía que era, jamás se imagino que aquello se sentiría así. Abrazado a Sebastian podía oír como los latidos de su corazón y su respiración se regulaban. Sintiendo el aroma húmedo a sexo, y la transpiración mezclado con perfume que había en la piel de su mayordomo. Era tan extraño pero se sentía tan cerca de él, no le molestaban aquellas cosas. Le gustaba sentirlo así, tener ese contacto físico y sentirlo tan de él y sentirse tan suyo. Se acurruco.

_… boochan… le gusto lo que hicimos?
_ Si… _ respondió sinceramente sin mucho pensarlo, sin detenerse, sin prejuzgar, completamente entregado a sus brazos.
_ A mi también…_ le admitió Sebastian mientras lo acurrucaba complacido._ este carruaje nos cambio la vida de mil maneras…
_ lo crees así?_ inquirió ciel.
_ crees que algo va a ser igual después de esto?
_ no… claro que no…

Y dicho esto ultimo hundió su cara al cuello de Sebastian, sin despegarse de su abrazo y deseando que la noche no acabara nunca.



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