Hola este es una de mis historias la inspiracion bueno al
verdad es que lo soñe y al despertarme no pude evitar escribirla espero y les
uste y bueno acepto todo tipo de criticas
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En brazos de una Asesina.
-Abuela??- mi vuelo se había adelantado, por lo que había llegado dos horas antes de lo planeado-abuela??- debido a que tenia llaves de la casa entre sin ningún problema, la casa se encontraba completamente sola o eso pensaba, entre a la sala encontrando dos tazas de te servidas, me aproxime a la cocina con la esperanza de que estuviera buscando algún bocadillo al llegar mi corazón se estremeció con lo que encontré.
-oh cariño llegas antes- mi abuela totalmente bañada en sangre se acercaba a mi para abrazarme.
-abuela que ocurrió aquí??- dije viendo el cuerpo sin vida de una joven de aproximadamente 25 años-
-Jessica te puedes creer que esa niña a pesar de ser más joven que yo tenía más dolores que una vieja- rio orgullosa de sí misma, ya me había tomado en brazos manchando toda mi hermosa camisa blanca, mi corazón comenzó a latir de manera descontrolada-no pude evitar deshacerme de ella- se había alejado de mi y apretaba mis mejillas-hay personas que simplemente no merecen ser jóvenes-la oscuridad en sus ojos mostraba que hablaba en serio.
-abuela-dije lo más calmada posible- y que piensas hacer con el cuerpo-sonrisa-digo alguien podría encontrarlo-fingí que estaba dispuesta ayudarla-
-para nada mi linda niña ven hay algo que quiero mostrarte, me llevo al depósito, al llegar allí un olor muy desagradable me hizo arrugar la cara- te encantara esto tengo una colección increíble- mi abuela sonreía como si fuera lo más normal del mundo, allí en el depósito se encontraban dos enormes frízer al abrirlos me mostro que en cada uno tenía dos y tres cuerpos, me sorprendí a tal punto que quise gritar pero eso hubiera arruinado todo.
-sabes deberías tomar fotos- dije encontrando la posibilidad de guardar evidencia.
-no sé qué es eso- respondió mi abuela arqueando los hombros, tomo una pequeña vasija de porcelana y la abrió dentro de ella había una especie de ceniza.
-polvo??-dije inocentemente.
-oh no cielo aquí están Susan y Maria, introduciendo la mano en el fino polvo saco dos corazones que mostraban estado de descomposición.
-oh entiendo- no sabía como es que era tan fuerte, pero mi corazón pedía a gritos llorar y gritar y salir corriendo en busca de la policía- y recuerdas todos sus nombres?- sabia que eso sería el alivio para muchas familias-
-por supuesto después de todos solo hay 44 víctimas- rio como una niña en una juguetería, me sorprendí tanto que tuve que girarme para que no notara mi sorpresa-bueno 45 con Sther que está arriba- asentí luego de que esta se hubiera acercado para volverme a abrazar-estas tan hermosa, ninguna de esas inútiles chicas se comparan contigo, eres tan lista y eficiente- vi en su mirada la misma oscuridad con la que había hablado de sus victimas
-gracias abuela- la abrace muy fuerte con el fin de no explotar en llanto-ven subamos deberíamos traer aquí abajo el cuerpo de Sther- dije de la forma más natural- y que te parece organizar una fiesta digo sería una buena forma de encontrar más inútiles- dije instándola a continuar- esta sonrió
-sabia que serias como yo- dijo muy orgullosa mientras acariciaba mi cabeza.
-no podría seguir mejor ejemplo- subimos las escaleras llegando nuevamente a la cocina, casi inmediatamente fui en busca de mi cámara.
-que crees que haces??-dijo mi abuela en tono molesto justo detrás de mí, había tomado foto del sótano y todo lo que allí guardaba además del cuerpo sin vida que se encontraba en la cocina.
-mira abuela-corrí fingiendo alegría a su lado- quedaron tan geniales, debería ser fotógrafa la sangre se ve tan genial en la cámara, de solo imaginarme las que se añadirán a estas fotos en la noche- dije recordándole de la fiesta, esta me miro desconfiada para luego sonreír.
-es verdad son muy bonitas, deberíamos limpiar un poco y que te parecen globos- dijo mientras iba a la cocina- si los globo son lo mejor- bajo al sótano mientras yo revisaba que las fotos fueran exactas, solo había tomado fotos de la evidencia con el fin de entregar a mi abuela, la amaba más que a mi propia vida pero no podía permitir que desgraciara mas familias.
-abuela no ensucies el piso- dije buscando una escoba para recoger las cenizas que ella se había encargado de tirar al piso de la sala.
-no crees que le da un toque único??-pregunto animada- sangre eso es lo que falta- regreso a la nevera sacando una botellita con un oscuro liquido lo vertió sobre las cenizas y fue allí cuando comprendí que era sangre.
-esta foto quedara genial- dije acercándome y tomando fotos tanto al frasco con sangre como a las cenizas.
-creo que esto asuntara a las invitadas mejor aspíralas-dijo señalando la aspiradora- yo iré a hacer bocadillos-yo asentí mientras tomaba la aspiradora, recogí todo rastro de ceniza que había con un pañito limpie la sangre sin dejar rastro, mis manos habían terminado llenas de sangre por lo que corrí al baño a lavármelas, esa noche hicimos la fiesta, habíamos invitado a todas las chicas que alguna vez habían cuidado a mi abuela, todas disfrutaron, mientras mi abuela se encontraba en la cocina afilando cuchillos, si que se diera cuenta le tome una foto, esa era la única foto que necesitaba para poder entregarla.
-abuela que haces??-pregunte como si no supiera
-mientras más afilado mejor- dijo dándome una sonrisa- todas morirán rápidamente- podía ve la oscuridad en sus ojos.
-pero abuela de que hablas-a pesar de lo mal que me encontraba mi voz salió con naturalidad –no piensas que es mejor ganarte su confianza-sonreí- digo imagínatelo de esta forma, cada una viniendo mientras tu les preparas café, luego salgo yo y las hago convertirse en victimas mientras te miran a ti con suma esperanza y justo cuando piensen que serás tu quien las salve das el golpe final-sus ojos se iluminaron como si de un pastel se tratara.
-eres mejor que yo tu mente es mejor que la mía o cielo te amo tanto- dijo abrazándome, esa noche ninguna persona salió herida, dije a mi abuela que iría a tomar unos tragos y que intentaría traer alguien a casa, esta se emociono y me pidió con mas ahincó que saliera, tome todas las evidencias que tenia, junto con una lista de nombres que me había dado mi abuela.
-buenas noches yo… yo vengo a denunciar un asesinato- el policía me miro con ojos de sorpresa.
-está usted segura de lo que dice?- pregunto uno de los oficiales-el acusar a una persona inocente podría causarle problemas-
-tengo evidencia- dije sacando la cámara y la hoja con los nombres.
-por favor sígame- fue lo único que dijo el oficial mientras me llevaba una oficina, el cartel decía sala de interrogatorios.
-mi nombre es Joseph Rodríguez y necesito que me diga todo lo que sabe- dijo dedicándome una gran sonrisa, era joven y realmente guapo-desea usted un abogado- negué sintiendo que hacia lo correcto.
-donde encontró la evidencia- fue su primera pregunta, el oficial anterior se había llevado la cámara y la lista con los nombres con el fin de verificarla.
-en casa de mi abuela, vine a quedarme unas semanas- a pesar de lo que estaba haciendo me sentía relajada.
-Sabe usted quien es el asesino??-pregunto directamente.
-Carmelia Rojas- dije bajando mi mirada.
-y ella es??- dijo este tras mi respuesta tan simple.
-mi abuela- este sonrió
-qué edad tiene sus abuela-
-76 años, pronto cumplirá 77- de un momento a otro todo me comenzó a sonar absurdo.
-entonces me dice usted que su abuela de 77 años mato a 45 jóvenes con una edad establecida por debajo de lo 30- asentí, y sabia hacia donde se dirigía-le diré lo que pienso-
-yo no lo hice- le interrumpí sabiendo lo que diría.
-pienso que usted llego a casa y encontró a su abuela con otra chica y el simple hecho de que su abuela tuviera atenciones con otra la hizo enfurecer de tal manera que mato a su primera víctima-dijo mirándome directamente a los ojos.
-se equivoca- dije calmadamente sabiendo que yo no había hecho nada-las fotos demuestran que fue mi abuela- dije confiando en mi evidencia.
-entiendo que siendo huérfana de madre y padre quiera a su abuela más que nada tras haber matado a la primera víctima en un ataque de celos mato a las siguientes ahora dígame mantiene a su abuela amenazada??-pregunto
-se equivoca yo no eh hecho nada-
-esta noche quedara detenida mientras hacemos las averiguaciones pertinentes, una vez confirmada la situación usted y su abuela serán sometidas a interrogatorio.
-entiendo- fue lo único que dije mientras un oficial me esperaba para esposarme-no soy ninguna criminal por lo que agradecería que no colocaran las esposas- dije levantándome voluntariamente, el oficial miro a Joseph para luego asentir, y llevarme sin esposas a una celda-puedo hacer una llamada??- pregunte sabiendo que era mi derecho.
-por supuesto-respondió el oficial, llevándome hacia el teléfono- las llamadas son intervenidas así que no se le ocurra hacer nada estúpido- dijo completamente confiado en que yo era una criminal
-no tengo intención de hacerlo- marque el numero que me sabía de memoria-oh abuela como estas??-esta guardo silencio, intente que mi vos no se partiera- esta noche no podre regresar a casa mañana temprano de seguro estoy allá-
-no vendrás??- Pregunto como una abuela preocupada- sucedió algo??-
-no abuela todo marcha bien solo me quedare a tomar uno tragos con unos amigos- dije mirando al oficial.
-oh entiendo entonces no te esperare esta noche- luego de ello colgó.
-17 Horas después-
-haber Jessica dijiste que los cuerpos se encontraban en casa de tu abuela, pero dime a donde han ido- la pregunta me sorprendió.
-como?-
-hablaste de recipientes con cenizas, frízer con cuerpo y frascos de sangre, donde están??-
-de que habla tiene que estar allí- este asomo una sonrisa
-porque estas tan segura-
-yo misma tome esas fotos, y cuando me vine para acá aun permanecían allí-
-estás diciendo que tú los dejaste allí??-mis palabras eran malinterpretadas.
-tuvo que ser ella, ella los movió- dije desesperándome, veía mi libertad tender de un hilo-
-su abuela tiene 76 años maldita sea- dijo este alterándose.
-pues yo no lo hice- dije alzando la voz
-dime Jessica te molesta que tu abuela tenga su atención hacia otras chicas??- dijo en tono de burla.
-vete al infierno- fue lo que respondí no abriría mas mi boca si todo seria mal interpretado.
-tu abuela está siendo interrogada en la sala de al lado y a no ser que sea súper abuela no veo como es que saco seis cuerpos de su casa sin ser descubierta-
-tengo derecho a guardar silencio- dije estirando el cuello, por alguna razón sentía que todo era una trampa.
-así es- este salió de la sala.
-POV Joseph-
Salí de la sala ya harto de que se chica quisiera tomarme el pelo, camine a la sala de al lado y comencé a escuchar el interrogatorio que le hacían a la supuesta asesina.
-como puedo estar yo seguro de que lo que me dice es verdad-
-oficial míreme, tengo 76 años mi cuerpo duele y ya casi no puedo ni caminar tranquila como es que pude haber matado a chicas inocentes-sus ojos se llenaron de lagrimas
-entonces está de acuerdo conmigo de que su nieta es la asesina-
-oh no eso no mi Jessica es inocente ella no pudo hacerlo, ella es tan bondadosa-
-es ella quien la esta inculpando-
-eso es imposible- dijo esta sonriendo, algo en su actuación no me convencía, corrí en busca de las evidencias, habían unas 20 fotos donde se veían desde cuerpos hasta órganos sin vida además de frascos con sangre y cenizas en una de las fotos encontré la evidencia que quizás me faltaba.
-aun hay algo que no hemos buscado- dije a una serie de oficiales luego de una reunión-vallamos a la casa, al llegar me dirigí rápidamente a la cocina en busca de la puerta que salía en aquella foto, se podía ver a la anciana afilando cuchillos y al final una puerta entre abierta pero ahora esa puerta no se encontraba, comenzamos a buscar la forma de abrir esa puerta que sabía que allí estaba, tras mover algunas cosas y quitar otras encontramos aquella puerta, era un sótano el olor que desprendía no era para nada bueno.-aquí están las victimas- dije luego de abrir los frízer- minutos después el cuerpo de investigación criminalista se encarga de retirar los cuerpos, comenzamos a buscar sangre en la casa encontrando cada uno de los lugares donde habían sido asesinadas, el cuarto de baño, la sala, una de las habitaciones la cocina incluso el mismo cuarto de la abuela habían sido la tarima para aquellos actos tan crueles. Fue allí cuando comencé a pensar en que quizás la chica tenía razón
-Fin POV-
-si no fuiste tú porque todas las cosas tienen tus huellas-pregunto Joseph luego de haberme llamado nuevamente a la sala de interrogaciones-aspiraste las cenizas recogiste los cuchillos, incluso tus huellas están en el cuerpo de Sther Martínez- le conté todas y cada una de las cosas que había hecho, este parecía preocupado
-de verdad no lo hice, acaso cree que si yo fuera la asesina me hubiera entregado-
-se han visto caso de asesinos seriales que entregan la evidencia a la policía con el fin de burlarse de ellos-
-este no es el caso- a pesar de que sabía que era inocente, algo en el fondo me decía que terminaría siendo culpable, Joseph fue llamado afuera y tras regresar con una forense me pidió que extendiera mis manos-
-busca sangre verdad??-pregunte a lo que esta solo asintió- pues la va a encontrar- fue allí cuando comprendí que había caído en el juego d mi propia sangre, aquella que me había criado, aquella en la cual confiaba-fui yo quien limpio la escena del crimen- que mas daba estaba diciendo la verdad y si por eso me meterían presa no lo podría evitar, ambos se quedaron sorprendidos para luego ella confirmar que de verdad tenía sangre en mis manos.
-Jessica Rivas queda usted detenida por el asesinato de Sther colmenares y por ser sospechosa de otras 44 muertes- Joseph hizo seña a los oficiales para que entraran y me esposara yo me quede sin ninguna expresión y sin decir nada-hasta que el juicio sea pautado permanecerá en prisión- dijo mientras bajaba la mirada y masajeaba su cabeza.
-un mes después-
-te odio maldita porque mi niña porque- oía gritar a cada una de las madres de las victima que supuestamente había matado. Todas y cada una habían asistido al juicio con el fin de escuchar que era culpable.
-jura decir la verdad y nada más que la verdad- pregunto la juez
-lo juro-los abogados comenzaron a hacer preguntas sobre los hechos, volví a relatar todo lo que sabía mientras veía como el jurado dudaba de mi, pasaron a mi abuela y a uno que otro testigo pero eso no hacía más que hundirme, todos creían a aquella bondadosa anciana inocente mientras yo sabia realmente quien era.
-el juicio continuara dentro de 15 días a las 10:30 am luego de este se establecerá el veredicto-ya sabía el resultado así que no me importaba, ese mismo día tras haber regresado a mi celda recibí dos visitas inesperadas
-oh Jessica si tan solo hubieras sido más inteligente-dijo mi abuela en tono burlesco-estaríamos las dos disfrutando, pero de todas formas gracias me eh quitado 45 pesos de encima- sonrió, yo solo la escuchaba con deseos de deshacerme de ella, si terminaría en prisión por asesinato entonces tendría que matar a una persona al menos y ella no le haría falta a este mundo
-el tiempo de visita ah terminado- dijo el oficial mientras me esposaba para llevarme de regreso a mi celda
-Jessica dime que no me has contado- dijo Joseph al otro lado de la reja
-ya eh contado todo- dije acercándome a él.
-en el veredicto serás culpable- dijo mostrando preocupación
-lo sé- respondí indiferente, ya había perdido todo deseo de luchar.
-te darán pena de muerte-sus ojos mostraban preocupación
-ok- fue lo único que respondí
-debe haber algo, cualquier cosa que culpe a tu abuela-
-está obsesionada con la juventud inútil, pero créeme es una excelente actriz- dije sonriendo, este tomo mi rostro con su mano acercándome más a el
-lucha por favor no te rindas no puedes rendirte- me solté de y lo mire confundida.
-tu el que dudo de mi desde un principio me pide que luche??-
-soy policía tenía que dudar-
-dije desde un principio dije que soy inocente ahora mira donde estoy – dije molestándome-ya no me importa, ahora si no te molesta márchate- dije dándole la espalda mientras me sentaba en la cama.
-15 días después-
-por última vez preguntare como se declara la acusada-
-sé que soy inocente, pero también sé que nadie en este sala cree lo que digo, por lo que solo tengo una cosa que decir, si están tan seguro de que yo soy la asesina entonces aceptare mi castigo, mas si tienen una mínima duda espero y la culpa carcoma sus almas- al otro lado de la sala se encontraba Joseph mirándome fijamente, tras terminar mis palabras agacho su cabeza.
-la acusada es culpable-dijo la juez- recibirá la pena de muerte dentro de dos semanas- todos gritaron de gozo después de todo no había quien salvo Joseph que pensara que era inocente, el oficial me esposo y me saco de la sala solo quedaba esperar el día de la ejecución.
-Jessica debe haber algo- dijo Joseph tras de mí.
-ya el veredicto fue dado-dije con fastidio.
-maldita sea lucha aun tienes chance-
-no quiero hacerlo-
-por favor- la desesperación era palpable.
-ella seguirá asesinando de eso estoy segura- dije acercándome a la reja que nos separaba-en mis pertenecías hay una llaves, visítala un día sin que sepa quizás sirva de algo-este me volvió a tomar por la mejilla y pego su frente a la mía.
-quizás para cuando se descubra sea demasiado tarde-
-no tengo miedo sé que soy inocente- dije sonriendo, y aunque me pareciera absurdo me encontraba feliz de que el también creyera en mi, los días pasaron y llego la hora de mi ejecución.
-qué edad tienes??-pregunto un hombre
-25-respondi indiferente, es decir acaso tenía importancia.
-valla nunca había aplicado la inyección letal a nadie tan joven-dijo mostrando sorpresa, mientras tomaba una inyectadora de 10 cc y la llenaba nada más y nada menos que de aire-bueno si estas siendo ejecutada tan joven es por algo-
-POV Joseph-
Las palabras de Jessica no dejaban de resonar en mi cabeza, desde que había descubierto que era inocente no podía hacer mas que pensar en la forma de que se supiera la verdad pero toda la evidencia la culpaba, me encontraba en mis oficina pensando en que tan solo un días después esta seria ejecutada, confiando en que ella tuviera razón fue por sus pertenencias y tome las llaves que había dicho.
-no esperaste ni dos semanas para asesinar-dije tras haber entrado a la casa sin avisar, apuntaba con mi arma a la anciana que aun sostenía el cuchillo con el que había degollado a la victima que sangraba en sus pies-
-oficial ella entro y yo no sabía qué hacer-dijo poniéndose a llorar- deje esa actuación de pacotilla para otra persona dije alzando la voz, tomando mis esposa la espose y luego llame a mis compañeros para informar lo ocurrido, estos llegaron más rápido de lo pensado y tras haber registrado nuevamente la casa encontramos tres cuerpos mas en el sótano lo cual indicaba que no era en defensa propia y debido a que Jessica estaba presa eso solo dejaba ver que era inocente y habíamos condenado a muerte a la persona incorrecta.
-tenemos menos de 18 horas para llamar a la juez y evitar la ejecución de Jessica- dije marcando al juzgado
-no lo sabes la ejecución se adelanto será hoy dentro de dos horas- quede sorprendido ante sus palabras, comencé a llamar al juzgado pero la llamada no caía, mire la cara de la anciana mientras entraba a la patrulla y esta no hacía más que sonreír mientras me veía me acerque a ella furioso.
-acaso se siente orgullosa de lo que le ha hecho a su nieta- le pregunte
-me pregunto si podre sumarla a mis victimas-. Fue lo único que respondió mientras subía a la patrulla, comencé a manejar tan rápido como pude con el fin de llegar al juzgado y que la juez así diera la orden, pero al llegar a el juzgado la única información que recibí es que esta estaba de viaje, tome mi auto y maneje hasta la prisión de mujeres que quedaba a unos 45 minutos si manejaba a exceso de velocidad y así hice, llegue justo en el tiempo estimado
-Jessica Rivas será ejecutada dentro de 15 minutos deben detener la ejecución ella es inocente- dije mientras corría con el resto de los oficiales a la sala de ejecución, para cuando llegamos ya era demasiado tarde –Deténgase- grite al ver la inyectadora en su brazo, esta giro sus ojos me miro y con lagrimas sonrió
-10 años después-
Papa se encontraba triste al igual que todos los años en esa fecha, nos sentamos a desayunar, mama se había ido de viaje en una conferencia y regresaba hoy aun así no entendía porque papa siempre se ponía tan triste.
-papa fue en un día como hoy??-pregunte mientras tomaba de mi jugo, este solo asintió mientras seguía comiendo.
-mama llegara hoy deberíamos de buscarla??-
-ella dijo que llegaría. Quería pasar primero por un lugar-me sonrió mientras terminaba de comer.
…………………
Ya habían pasado 10 años desde su muerte y a pesar de todo el tiempo su tumba siempre tenia flores, tras aquella decisión que cambiaria la vida de muchas familias esta terminaría recibiendo la pena de muerte, suspire recordando la forma en que había conocido a mi esposo y llore deseando que no hubiera sido de esa manera, junto con el resto de las flores coloque un ramo de rosas rojas, para luego irme al lado de los míos.
Carmelia Rojas 1925-2002 decía la lapida de aquel ser que había desgraciado tantas familias aquella mujer envidiosa de la juventud aquel ser que había secado mis lagrimas para luego terminar haciéndome responsable de cada uno de sus crímenes, aquella bondadosa anciana que me había acurrucado tanta veces en sus brazos, aquel ser al que ame más que a mí misma aquella de la cual estaba orgullosa de llamar abuela.
En brazos de una Asesina.
-Abuela??- mi vuelo se había adelantado, por lo que había llegado dos horas antes de lo planeado-abuela??- debido a que tenia llaves de la casa entre sin ningún problema, la casa se encontraba completamente sola o eso pensaba, entre a la sala encontrando dos tazas de te servidas, me aproxime a la cocina con la esperanza de que estuviera buscando algún bocadillo al llegar mi corazón se estremeció con lo que encontré.
-oh cariño llegas antes- mi abuela totalmente bañada en sangre se acercaba a mi para abrazarme.
-abuela que ocurrió aquí??- dije viendo el cuerpo sin vida de una joven de aproximadamente 25 años-
-Jessica te puedes creer que esa niña a pesar de ser más joven que yo tenía más dolores que una vieja- rio orgullosa de sí misma, ya me había tomado en brazos manchando toda mi hermosa camisa blanca, mi corazón comenzó a latir de manera descontrolada-no pude evitar deshacerme de ella- se había alejado de mi y apretaba mis mejillas-hay personas que simplemente no merecen ser jóvenes-la oscuridad en sus ojos mostraba que hablaba en serio.
-abuela-dije lo más calmada posible- y que piensas hacer con el cuerpo-sonrisa-digo alguien podría encontrarlo-fingí que estaba dispuesta ayudarla-
-para nada mi linda niña ven hay algo que quiero mostrarte, me llevo al depósito, al llegar allí un olor muy desagradable me hizo arrugar la cara- te encantara esto tengo una colección increíble- mi abuela sonreía como si fuera lo más normal del mundo, allí en el depósito se encontraban dos enormes frízer al abrirlos me mostro que en cada uno tenía dos y tres cuerpos, me sorprendí a tal punto que quise gritar pero eso hubiera arruinado todo.
-sabes deberías tomar fotos- dije encontrando la posibilidad de guardar evidencia.
-no sé qué es eso- respondió mi abuela arqueando los hombros, tomo una pequeña vasija de porcelana y la abrió dentro de ella había una especie de ceniza.
-polvo??-dije inocentemente.
-oh no cielo aquí están Susan y Maria, introduciendo la mano en el fino polvo saco dos corazones que mostraban estado de descomposición.
-oh entiendo- no sabía como es que era tan fuerte, pero mi corazón pedía a gritos llorar y gritar y salir corriendo en busca de la policía- y recuerdas todos sus nombres?- sabia que eso sería el alivio para muchas familias-
-por supuesto después de todos solo hay 44 víctimas- rio como una niña en una juguetería, me sorprendí tanto que tuve que girarme para que no notara mi sorpresa-bueno 45 con Sther que está arriba- asentí luego de que esta se hubiera acercado para volverme a abrazar-estas tan hermosa, ninguna de esas inútiles chicas se comparan contigo, eres tan lista y eficiente- vi en su mirada la misma oscuridad con la que había hablado de sus victimas
-gracias abuela- la abrace muy fuerte con el fin de no explotar en llanto-ven subamos deberíamos traer aquí abajo el cuerpo de Sther- dije de la forma más natural- y que te parece organizar una fiesta digo sería una buena forma de encontrar más inútiles- dije instándola a continuar- esta sonrió
-sabia que serias como yo- dijo muy orgullosa mientras acariciaba mi cabeza.
-no podría seguir mejor ejemplo- subimos las escaleras llegando nuevamente a la cocina, casi inmediatamente fui en busca de mi cámara.
-que crees que haces??-dijo mi abuela en tono molesto justo detrás de mí, había tomado foto del sótano y todo lo que allí guardaba además del cuerpo sin vida que se encontraba en la cocina.
-mira abuela-corrí fingiendo alegría a su lado- quedaron tan geniales, debería ser fotógrafa la sangre se ve tan genial en la cámara, de solo imaginarme las que se añadirán a estas fotos en la noche- dije recordándole de la fiesta, esta me miro desconfiada para luego sonreír.
-es verdad son muy bonitas, deberíamos limpiar un poco y que te parecen globos- dijo mientras iba a la cocina- si los globo son lo mejor- bajo al sótano mientras yo revisaba que las fotos fueran exactas, solo había tomado fotos de la evidencia con el fin de entregar a mi abuela, la amaba más que a mi propia vida pero no podía permitir que desgraciara mas familias.
-abuela no ensucies el piso- dije buscando una escoba para recoger las cenizas que ella se había encargado de tirar al piso de la sala.
-no crees que le da un toque único??-pregunto animada- sangre eso es lo que falta- regreso a la nevera sacando una botellita con un oscuro liquido lo vertió sobre las cenizas y fue allí cuando comprendí que era sangre.
-esta foto quedara genial- dije acercándome y tomando fotos tanto al frasco con sangre como a las cenizas.
-creo que esto asuntara a las invitadas mejor aspíralas-dijo señalando la aspiradora- yo iré a hacer bocadillos-yo asentí mientras tomaba la aspiradora, recogí todo rastro de ceniza que había con un pañito limpie la sangre sin dejar rastro, mis manos habían terminado llenas de sangre por lo que corrí al baño a lavármelas, esa noche hicimos la fiesta, habíamos invitado a todas las chicas que alguna vez habían cuidado a mi abuela, todas disfrutaron, mientras mi abuela se encontraba en la cocina afilando cuchillos, si que se diera cuenta le tome una foto, esa era la única foto que necesitaba para poder entregarla.
-abuela que haces??-pregunte como si no supiera
-mientras más afilado mejor- dijo dándome una sonrisa- todas morirán rápidamente- podía ve la oscuridad en sus ojos.
-pero abuela de que hablas-a pesar de lo mal que me encontraba mi voz salió con naturalidad –no piensas que es mejor ganarte su confianza-sonreí- digo imagínatelo de esta forma, cada una viniendo mientras tu les preparas café, luego salgo yo y las hago convertirse en victimas mientras te miran a ti con suma esperanza y justo cuando piensen que serás tu quien las salve das el golpe final-sus ojos se iluminaron como si de un pastel se tratara.
-eres mejor que yo tu mente es mejor que la mía o cielo te amo tanto- dijo abrazándome, esa noche ninguna persona salió herida, dije a mi abuela que iría a tomar unos tragos y que intentaría traer alguien a casa, esta se emociono y me pidió con mas ahincó que saliera, tome todas las evidencias que tenia, junto con una lista de nombres que me había dado mi abuela.
-buenas noches yo… yo vengo a denunciar un asesinato- el policía me miro con ojos de sorpresa.
-está usted segura de lo que dice?- pregunto uno de los oficiales-el acusar a una persona inocente podría causarle problemas-
-tengo evidencia- dije sacando la cámara y la hoja con los nombres.
-por favor sígame- fue lo único que dijo el oficial mientras me llevaba una oficina, el cartel decía sala de interrogatorios.
-mi nombre es Joseph Rodríguez y necesito que me diga todo lo que sabe- dijo dedicándome una gran sonrisa, era joven y realmente guapo-desea usted un abogado- negué sintiendo que hacia lo correcto.
-donde encontró la evidencia- fue su primera pregunta, el oficial anterior se había llevado la cámara y la lista con los nombres con el fin de verificarla.
-en casa de mi abuela, vine a quedarme unas semanas- a pesar de lo que estaba haciendo me sentía relajada.
-Sabe usted quien es el asesino??-pregunto directamente.
-Carmelia Rojas- dije bajando mi mirada.
-y ella es??- dijo este tras mi respuesta tan simple.
-mi abuela- este sonrió
-qué edad tiene sus abuela-
-76 años, pronto cumplirá 77- de un momento a otro todo me comenzó a sonar absurdo.
-entonces me dice usted que su abuela de 77 años mato a 45 jóvenes con una edad establecida por debajo de lo 30- asentí, y sabia hacia donde se dirigía-le diré lo que pienso-
-yo no lo hice- le interrumpí sabiendo lo que diría.
-pienso que usted llego a casa y encontró a su abuela con otra chica y el simple hecho de que su abuela tuviera atenciones con otra la hizo enfurecer de tal manera que mato a su primera víctima-dijo mirándome directamente a los ojos.
-se equivoca- dije calmadamente sabiendo que yo no había hecho nada-las fotos demuestran que fue mi abuela- dije confiando en mi evidencia.
-entiendo que siendo huérfana de madre y padre quiera a su abuela más que nada tras haber matado a la primera víctima en un ataque de celos mato a las siguientes ahora dígame mantiene a su abuela amenazada??-pregunto
-se equivoca yo no eh hecho nada-
-esta noche quedara detenida mientras hacemos las averiguaciones pertinentes, una vez confirmada la situación usted y su abuela serán sometidas a interrogatorio.
-entiendo- fue lo único que dije mientras un oficial me esperaba para esposarme-no soy ninguna criminal por lo que agradecería que no colocaran las esposas- dije levantándome voluntariamente, el oficial miro a Joseph para luego asentir, y llevarme sin esposas a una celda-puedo hacer una llamada??- pregunte sabiendo que era mi derecho.
-por supuesto-respondió el oficial, llevándome hacia el teléfono- las llamadas son intervenidas así que no se le ocurra hacer nada estúpido- dijo completamente confiado en que yo era una criminal
-no tengo intención de hacerlo- marque el numero que me sabía de memoria-oh abuela como estas??-esta guardo silencio, intente que mi vos no se partiera- esta noche no podre regresar a casa mañana temprano de seguro estoy allá-
-no vendrás??- Pregunto como una abuela preocupada- sucedió algo??-
-no abuela todo marcha bien solo me quedare a tomar uno tragos con unos amigos- dije mirando al oficial.
-oh entiendo entonces no te esperare esta noche- luego de ello colgó.
-17 Horas después-
-haber Jessica dijiste que los cuerpos se encontraban en casa de tu abuela, pero dime a donde han ido- la pregunta me sorprendió.
-como?-
-hablaste de recipientes con cenizas, frízer con cuerpo y frascos de sangre, donde están??-
-de que habla tiene que estar allí- este asomo una sonrisa
-porque estas tan segura-
-yo misma tome esas fotos, y cuando me vine para acá aun permanecían allí-
-estás diciendo que tú los dejaste allí??-mis palabras eran malinterpretadas.
-tuvo que ser ella, ella los movió- dije desesperándome, veía mi libertad tender de un hilo-
-su abuela tiene 76 años maldita sea- dijo este alterándose.
-pues yo no lo hice- dije alzando la voz
-dime Jessica te molesta que tu abuela tenga su atención hacia otras chicas??- dijo en tono de burla.
-vete al infierno- fue lo que respondí no abriría mas mi boca si todo seria mal interpretado.
-tu abuela está siendo interrogada en la sala de al lado y a no ser que sea súper abuela no veo como es que saco seis cuerpos de su casa sin ser descubierta-
-tengo derecho a guardar silencio- dije estirando el cuello, por alguna razón sentía que todo era una trampa.
-así es- este salió de la sala.
-POV Joseph-
Salí de la sala ya harto de que se chica quisiera tomarme el pelo, camine a la sala de al lado y comencé a escuchar el interrogatorio que le hacían a la supuesta asesina.
-como puedo estar yo seguro de que lo que me dice es verdad-
-oficial míreme, tengo 76 años mi cuerpo duele y ya casi no puedo ni caminar tranquila como es que pude haber matado a chicas inocentes-sus ojos se llenaron de lagrimas
-entonces está de acuerdo conmigo de que su nieta es la asesina-
-oh no eso no mi Jessica es inocente ella no pudo hacerlo, ella es tan bondadosa-
-es ella quien la esta inculpando-
-eso es imposible- dijo esta sonriendo, algo en su actuación no me convencía, corrí en busca de las evidencias, habían unas 20 fotos donde se veían desde cuerpos hasta órganos sin vida además de frascos con sangre y cenizas en una de las fotos encontré la evidencia que quizás me faltaba.
-aun hay algo que no hemos buscado- dije a una serie de oficiales luego de una reunión-vallamos a la casa, al llegar me dirigí rápidamente a la cocina en busca de la puerta que salía en aquella foto, se podía ver a la anciana afilando cuchillos y al final una puerta entre abierta pero ahora esa puerta no se encontraba, comenzamos a buscar la forma de abrir esa puerta que sabía que allí estaba, tras mover algunas cosas y quitar otras encontramos aquella puerta, era un sótano el olor que desprendía no era para nada bueno.-aquí están las victimas- dije luego de abrir los frízer- minutos después el cuerpo de investigación criminalista se encarga de retirar los cuerpos, comenzamos a buscar sangre en la casa encontrando cada uno de los lugares donde habían sido asesinadas, el cuarto de baño, la sala, una de las habitaciones la cocina incluso el mismo cuarto de la abuela habían sido la tarima para aquellos actos tan crueles. Fue allí cuando comencé a pensar en que quizás la chica tenía razón
-Fin POV-
-si no fuiste tú porque todas las cosas tienen tus huellas-pregunto Joseph luego de haberme llamado nuevamente a la sala de interrogaciones-aspiraste las cenizas recogiste los cuchillos, incluso tus huellas están en el cuerpo de Sther Martínez- le conté todas y cada una de las cosas que había hecho, este parecía preocupado
-de verdad no lo hice, acaso cree que si yo fuera la asesina me hubiera entregado-
-se han visto caso de asesinos seriales que entregan la evidencia a la policía con el fin de burlarse de ellos-
-este no es el caso- a pesar de que sabía que era inocente, algo en el fondo me decía que terminaría siendo culpable, Joseph fue llamado afuera y tras regresar con una forense me pidió que extendiera mis manos-
-busca sangre verdad??-pregunte a lo que esta solo asintió- pues la va a encontrar- fue allí cuando comprendí que había caído en el juego d mi propia sangre, aquella que me había criado, aquella en la cual confiaba-fui yo quien limpio la escena del crimen- que mas daba estaba diciendo la verdad y si por eso me meterían presa no lo podría evitar, ambos se quedaron sorprendidos para luego ella confirmar que de verdad tenía sangre en mis manos.
-Jessica Rivas queda usted detenida por el asesinato de Sther colmenares y por ser sospechosa de otras 44 muertes- Joseph hizo seña a los oficiales para que entraran y me esposara yo me quede sin ninguna expresión y sin decir nada-hasta que el juicio sea pautado permanecerá en prisión- dijo mientras bajaba la mirada y masajeaba su cabeza.
-un mes después-
-te odio maldita porque mi niña porque- oía gritar a cada una de las madres de las victima que supuestamente había matado. Todas y cada una habían asistido al juicio con el fin de escuchar que era culpable.
-jura decir la verdad y nada más que la verdad- pregunto la juez
-lo juro-los abogados comenzaron a hacer preguntas sobre los hechos, volví a relatar todo lo que sabía mientras veía como el jurado dudaba de mi, pasaron a mi abuela y a uno que otro testigo pero eso no hacía más que hundirme, todos creían a aquella bondadosa anciana inocente mientras yo sabia realmente quien era.
-el juicio continuara dentro de 15 días a las 10:30 am luego de este se establecerá el veredicto-ya sabía el resultado así que no me importaba, ese mismo día tras haber regresado a mi celda recibí dos visitas inesperadas
-oh Jessica si tan solo hubieras sido más inteligente-dijo mi abuela en tono burlesco-estaríamos las dos disfrutando, pero de todas formas gracias me eh quitado 45 pesos de encima- sonrió, yo solo la escuchaba con deseos de deshacerme de ella, si terminaría en prisión por asesinato entonces tendría que matar a una persona al menos y ella no le haría falta a este mundo
-el tiempo de visita ah terminado- dijo el oficial mientras me esposaba para llevarme de regreso a mi celda
-Jessica dime que no me has contado- dijo Joseph al otro lado de la reja
-ya eh contado todo- dije acercándome a él.
-en el veredicto serás culpable- dijo mostrando preocupación
-lo sé- respondí indiferente, ya había perdido todo deseo de luchar.
-te darán pena de muerte-sus ojos mostraban preocupación
-ok- fue lo único que respondí
-debe haber algo, cualquier cosa que culpe a tu abuela-
-está obsesionada con la juventud inútil, pero créeme es una excelente actriz- dije sonriendo, este tomo mi rostro con su mano acercándome más a el
-lucha por favor no te rindas no puedes rendirte- me solté de y lo mire confundida.
-tu el que dudo de mi desde un principio me pide que luche??-
-soy policía tenía que dudar-
-dije desde un principio dije que soy inocente ahora mira donde estoy – dije molestándome-ya no me importa, ahora si no te molesta márchate- dije dándole la espalda mientras me sentaba en la cama.
-15 días después-
-por última vez preguntare como se declara la acusada-
-sé que soy inocente, pero también sé que nadie en este sala cree lo que digo, por lo que solo tengo una cosa que decir, si están tan seguro de que yo soy la asesina entonces aceptare mi castigo, mas si tienen una mínima duda espero y la culpa carcoma sus almas- al otro lado de la sala se encontraba Joseph mirándome fijamente, tras terminar mis palabras agacho su cabeza.
-la acusada es culpable-dijo la juez- recibirá la pena de muerte dentro de dos semanas- todos gritaron de gozo después de todo no había quien salvo Joseph que pensara que era inocente, el oficial me esposo y me saco de la sala solo quedaba esperar el día de la ejecución.
-Jessica debe haber algo- dijo Joseph tras de mí.
-ya el veredicto fue dado-dije con fastidio.
-maldita sea lucha aun tienes chance-
-no quiero hacerlo-
-por favor- la desesperación era palpable.
-ella seguirá asesinando de eso estoy segura- dije acercándome a la reja que nos separaba-en mis pertenecías hay una llaves, visítala un día sin que sepa quizás sirva de algo-este me volvió a tomar por la mejilla y pego su frente a la mía.
-quizás para cuando se descubra sea demasiado tarde-
-no tengo miedo sé que soy inocente- dije sonriendo, y aunque me pareciera absurdo me encontraba feliz de que el también creyera en mi, los días pasaron y llego la hora de mi ejecución.
-qué edad tienes??-pregunto un hombre
-25-respondi indiferente, es decir acaso tenía importancia.
-valla nunca había aplicado la inyección letal a nadie tan joven-dijo mostrando sorpresa, mientras tomaba una inyectadora de 10 cc y la llenaba nada más y nada menos que de aire-bueno si estas siendo ejecutada tan joven es por algo-
-POV Joseph-
Las palabras de Jessica no dejaban de resonar en mi cabeza, desde que había descubierto que era inocente no podía hacer mas que pensar en la forma de que se supiera la verdad pero toda la evidencia la culpaba, me encontraba en mis oficina pensando en que tan solo un días después esta seria ejecutada, confiando en que ella tuviera razón fue por sus pertenencias y tome las llaves que había dicho.
-no esperaste ni dos semanas para asesinar-dije tras haber entrado a la casa sin avisar, apuntaba con mi arma a la anciana que aun sostenía el cuchillo con el que había degollado a la victima que sangraba en sus pies-
-oficial ella entro y yo no sabía qué hacer-dijo poniéndose a llorar- deje esa actuación de pacotilla para otra persona dije alzando la voz, tomando mis esposa la espose y luego llame a mis compañeros para informar lo ocurrido, estos llegaron más rápido de lo pensado y tras haber registrado nuevamente la casa encontramos tres cuerpos mas en el sótano lo cual indicaba que no era en defensa propia y debido a que Jessica estaba presa eso solo dejaba ver que era inocente y habíamos condenado a muerte a la persona incorrecta.
-tenemos menos de 18 horas para llamar a la juez y evitar la ejecución de Jessica- dije marcando al juzgado
-no lo sabes la ejecución se adelanto será hoy dentro de dos horas- quede sorprendido ante sus palabras, comencé a llamar al juzgado pero la llamada no caía, mire la cara de la anciana mientras entraba a la patrulla y esta no hacía más que sonreír mientras me veía me acerque a ella furioso.
-acaso se siente orgullosa de lo que le ha hecho a su nieta- le pregunte
-me pregunto si podre sumarla a mis victimas-. Fue lo único que respondió mientras subía a la patrulla, comencé a manejar tan rápido como pude con el fin de llegar al juzgado y que la juez así diera la orden, pero al llegar a el juzgado la única información que recibí es que esta estaba de viaje, tome mi auto y maneje hasta la prisión de mujeres que quedaba a unos 45 minutos si manejaba a exceso de velocidad y así hice, llegue justo en el tiempo estimado
-Jessica Rivas será ejecutada dentro de 15 minutos deben detener la ejecución ella es inocente- dije mientras corría con el resto de los oficiales a la sala de ejecución, para cuando llegamos ya era demasiado tarde –Deténgase- grite al ver la inyectadora en su brazo, esta giro sus ojos me miro y con lagrimas sonrió
-10 años después-
Papa se encontraba triste al igual que todos los años en esa fecha, nos sentamos a desayunar, mama se había ido de viaje en una conferencia y regresaba hoy aun así no entendía porque papa siempre se ponía tan triste.
-papa fue en un día como hoy??-pregunte mientras tomaba de mi jugo, este solo asintió mientras seguía comiendo.
-mama llegara hoy deberíamos de buscarla??-
-ella dijo que llegaría. Quería pasar primero por un lugar-me sonrió mientras terminaba de comer.
…………………
Ya habían pasado 10 años desde su muerte y a pesar de todo el tiempo su tumba siempre tenia flores, tras aquella decisión que cambiaria la vida de muchas familias esta terminaría recibiendo la pena de muerte, suspire recordando la forma en que había conocido a mi esposo y llore deseando que no hubiera sido de esa manera, junto con el resto de las flores coloque un ramo de rosas rojas, para luego irme al lado de los míos.
Carmelia Rojas 1925-2002 decía la lapida de aquel ser que había desgraciado tantas familias aquella mujer envidiosa de la juventud aquel ser que había secado mis lagrimas para luego terminar haciéndome responsable de cada uno de sus crímenes, aquella bondadosa anciana que me había acurrucado tanta veces en sus brazos, aquel ser al que ame más que a mí misma aquella de la cual estaba orgullosa de llamar abuela.
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