Hola hola Bueno
aquí les dejo un Oneshot de una historia que pensé hace poco a causa de una
situación que estoy pasando en estos momentos, espero que les guste y bueno si
no se aceptan criticas y quejas saludos.
Después de algunos meses de trabajos dobles pude conseguir el dinero, me encontraba enamorado de una chico que había conocido hacia ya un año por medio de internet, le conocí en un foro que frecuentaba mucho y tras algunos fallos logre que fuera mi novio, todo hasta el momento iba bien, lo amaba como a ningún otro y estaba dispuesto a abandonarlo todo por el, es por ello que desde el primer día que acepto ser mi novio le hice la promesa de ir a conocerle, para ello trabaje turnos dobles y todos los días de la semana sin importarme lo agotado que pudiera llegar por las noches, el solo pensar en poder tenerle frente a mí y poder así abrazarle y besarle me daba los ánimos suficientes para continuar, sabía que nuestro amor no era normal ambos éramos chicos y desde el punto de vista de cualquiera eso sería asqueroso, pero lo amaba y era lo único que me importaba, tras unos meses ya lo tenía, el solo abrir la gaveta de mi mesita de noche me daba acceso al boleto de avión por el que tanto había ahorrado, cada hora hacia que se acercara el día, el día en el que por fin lo tendría en mis brazos.
-ya es hora- dije para mi bajando del avión, no conocía Tokio pero buscaría el mejor lugar donde quedarme y a penas consiguiera el lugar le llamaría para encontrarnos, aun no le había dicho nada debido a que quería que fuera una sorpresa, pero estaba seguro de que se alegraría mucho.
-por favor con Sebastián- dije escuchando su voz al otro lado del teléfono
-con el habla-dijo este mientras mi corazón se aceleraba.
-es Ciel- tras haber hablado supe que se hallaba en un centro comercial y sin dudarlo ofrecí llegar hasta allá, dudo un poco al saber que iría supuse que se debía a que estaría nervioso pero aun así insistí, ya le había visto muchas veces por fotos y video por lo que sabía que le reconocería, y así fue, tras haber llegado al lugar donde habíamos dicho encontrarnos, le llegue por la espalda –Hola - dije sonriendo, este se giro hacia mí y sonrió igual
-Ciel.. Hola- saludo con mas distancia de la que pensé que tendría, antes de que pudiera darme cuenta llego un chico tomándolo por la cintura, me quede algo confundido pero me dije de que solo se trataría de un amigo.
-hola…-salude intentando negar lo evidente.
-ahmm te presento a Meirin… mi novia- dijo este mientras le miraba
-un placer –saludo está extendiendo su mano- sentí como cada centímetro de mi corazón se iba volviendo polvo, pero sabiendo que no tenía derecho simplemente sonreí
-el placer es mío- estreche su mano como lo haría con cualquier conocido.
-ahmm el viene de Londres - dijo este intentando sacar un tema- el es el chico del que te hable-
-ah tu cybernovio- dijo pareciendo no importarle, por un momento pensé que obviamente no debía importarle después de todo era ella quien estaba a su lado.
-si..-respondió este, yo solo sonreí, al menos le había hablado de mi, esa tarde fue incomoda para mi, y por lo que veía en su rostro también para él, a su novia no parecía importarle, se aferraba a el como si fueran a robarle, muchas veces pensé que eso debía hacer, tomarle de la mano y llevarle conmigo, pero a pesar de estar incomodo él se veía feliz a su lado, por lo que llegue a la conclusión de que esa incomodidad solo la causaba yo.
-necesito ir al baño- dije luego de que nos hubiéramos sentado en una mesa con el fin de comer unos helados- ya vuelvo-
-te acompaño…-
-No..-dije más alto de lo que debía-no te preocupes puedo ir solo-dije sonriendo- ya vuelvo- me levante de la mesa caminando rápidamente con el fin de alejarme de su vista y que así no pudiera ver mis lagrimas, toda una tarde rogando porque las lagrimas no inundaran mi rostro hacían que mi corazón doliera al máximo, pero por otra parte estaba orgulloso de que él no se hubiera dado cuenta, muchas veces había escuchado decir que es fácil esconder la tristeza detrás de una sonrisa, pues a mí me había resultado más difícil de lo que pensaba-me haría un favor??- dije al guardia de seguridad que se hallaba caminando cerca de los baños
-----------------------------------------
-se está tardando mucho- pensé para mi luego de que Ciel hubiera abandonado la mesa con el pretexto de ir al baño, a pesar de que durante todo ese tiempo había estado sonriendo y charlando tranquilamente sabia en mi interior que no se hallaba bien- tengo que ir al baño- dije levantándome de la mesa
-pero sebas.. ya tu amigo ha de venir- dijo Meirin tomándome por la mano.
-no es eso es solo que de verdad tengo que ir- dije fingiendo que tenía que ir con urgencia.
-bueno bueno esta bien te espero aquí- fue lo único que dijo para luego soltarme y dejarme ir.
-Joven le mandan esto- dijo uno de los guardias de seguridad entregándome una hoja doblada en forma de corazón
-Querido Sebastián, se que fue una locura el haber venido sin avisarte por ello me disculpo, supongo que solo me deje llevar por un impulso y por el deseo de conocerte que tenia, estoy muy feliz de haberte conocido, eres más hermoso de lo que me hubiera podido imaginar, lamento el que tuvieras que pasar por un momento incomodo debido a mi, prometo que no volverá a pasar, nuevamente soy feliz de haberte conocido y de que seas feliz, realmente te amo nunca lo olvides- sus palabras hicieron que mi corazón se estremeciera hasta el punto de llorar, las lagrimas caían por mi mejillas sin poderlo evitar, busque en toda la multitud esperando encontrar sus cara, para finalmente darme cuenta de que ya se había ido.
-que sucede??-pregunto Meirin tras de mi
-Se ha marchado- dije extendiendo la carta hacia el.
-este chico está loco- dijo tras haber leído la carta- no pudo haberse creído que en verdad le amabas-dijo en tono sarcástico.
-no le llames loco- dije alterándome- yo…. Yo de verdad le amo- esta me miro sorprendido para luego enojarse.
-haz de estar loco- me entro la carta para luego alejarse- si tanto la amas entonces vete con él y olvídate de mi-
-eso hare- respondí sin dudar
-haz de ser idiota-fue lo último que dijo, los días siguientes intente llamarlo, pero no contestaba, no sabía el hotel en el cual se hospedaba ni sabia siquiera si todavía se hallaba en Tokio, rogaba en mi corazón el que no se hubiera ido y el que pudiera así pedirle disculpas, hasta que un día le encontré, iba caminando por un parque cercano a mi casa cuando lo vi, se hallaba sentada en uno de los bancos, con un block de dibujo y parecía estar dibujando algo, en su mirada podía ver su tristeza pero aun así este sonreía, mi corazón comenzó a palpitar deseando salir e ir tras él.
……………………………………
-hola- escuche una voz tras de mi, separando mi block de dibujo me gire hacia donde provenía y al verle sentí mi corazón detener
-Sebastián…- susurre
-Ciel yo…-
-mira lo que estoy dibujando- dije mostrándole mi block con la intención de que no dijera lo que iba a decir, no quería que se disculpara por el hecho de ser feliz-esos niños son tan inocentes que no pude evitar querer dibujarlo, aunque es difícil cuando se mueven tanto- dije regalándole una sonrisa
-son hermosos-dijo este mirándome directamente a los ojos- Ciel yo…-
-no lo digas- dije finalmente
-pero yo…-
-ya lo que tenía que pasar paso- dije sonriéndole-ya no se puede hacer mas- me levante tomando mi block y entregándoselo-mañana salgo a Londres, tu país es un país hermoso-dije de la manera más educada para luego levantarme y alejarme.
-Ciel por favor- dijo este tras de mi
-ya te dije que no quiero oírlo- dije serio al mismo tiempo que paraba un taxi para irme a mi hotel-
…………………………………..
Me quede solo en el parque viendo como el auto que había tomado ciel se alejaba, tome el block que se hallaba en mis manos y comencé a ojearlo, al verlo no pude evitar llorar, todos y cada uno de los dibujos a excepción de uno eran de mi, Ciel los había dibujado con tal perfección que parecían una foto, cada detalle era como verse en un espejo.
-Los pasajeros con destino a Londres en el Vuelo de las 20:30 favor abordar por la compuerta cuatro- escuche a los parlantes, decir, ese era el último vuelo que salía esa noche y tras haberme pasado todo el día en el aeropuerto en busca de Ciel supuse que solo ese era el que tenía que abordar el, peor al igual que lo anteriores Ciel nunca apareció, regrese a casa confundido y enojado, acaso me había mentido y no se había ido o quizás me distraje por un momento y este ya había abordado, no sabía qué hacer ya no sabía qué hacer, los días siguientes me conecte esperando a que este también lo hiciera, espere y espere pero nunca lo hizo, lo llame y nunca contesto, lo busque y nunca apareció, ya me encontraba desesperado por lo que solo tome el primer vuelo hacia Londres que encontré y prometí encontrarle.
-siempre supe que terminaría estando con Ciel- escuche decir a dos jóvenes un día mientras buscaba información de el
-Disculpe que estaban diciendo- dije inmediatamente sintiendo un alivio en mi corazón que me decía que por fin sabría donde estaba.
-ahmm hablábamos de la Condesa Lizzy- dijo una de ella nerviosa
-no eso no dijeron Ciel que sucede con el- dije desesperado.
- ah Ciel- dijo una ya mas calmada- bueno al parecer la joven Lizzy y el se casaran mañana en una boda privada- dijo esta sonriendo- creo que será televisada- sin más se marcho, me quede en shock pensando en lo que esta joven me había dicho, Ciel se casaría mañana y yo no podría evitarlo si no lo encontraba, desesperado busque en internet todo lo que pudiera salir de el, me entere de que era un conde conocido y que era rico además de que efectivamente si se casaría, pero lo único que agradecí de haber encontrado fue la foto de su mansión, una mansión que según internet todos conocían como la mansión Phamtonhive, solo con eso comencé a preguntar hasta que por fin alguien me dio la dirección
-está invadiendo una propiedad privada- dijo un joven al verme llegar- le agradecería que se marchara
-no me iré hasta ver a Ciel- dije serio
-El joven Conde en este momento se encuentra ocupado-
-dígale que vine estoy seguro que me atenderá- dije insistiendo
-en este momento el conde se esta preparando para salir así que por favor retírese, sin poder evitarlo golpee al sujeto que me impedía al paso, a lo que este me correspondió y terminamos los dos tirados en el piso golpeándonos, pude escuchar las ruedas de un auto detenerse a nuestro lado.
-que crees que haces??- dijo Ciel bajando del auto- crees que puedes llegar a mi mansión y golpear a mis empleados??-dijo enojado
-Ciel yo..-
-no quiero escucharlo- sin más se monto nuevamente en el auto y pidió que arrancara
-Yo TE AMO CIEL- grite con la esperanza de que me escuchara, y así fue este detuvo en auto y se bajo inmediatamente.
- que dijiste??-pregunto
-que te amo-dije sin dudar- te amo y siempre lo eh hecho y siempre lo hare- Ciel comenzó a llorar mientras se acercaba a mí y me abrazaba-
-Sebastián yo pensé que nunca más te vería- dijo entre lagrimas
-Igual yo- tome su rostro y le bese sin importarme quien pudiera vernos, este me beso de la misma manera correspondiendo cada sentimiento de amor que conllevaba ese beso, lo abrace tan fuerte como pude sin lastimarle con el fin de que nadie pudiera arrebatarlo de mis brazos hasta que finalmente tuvimos que separarnos por la falta de aire.
-mañana te casas- dije en su susurro- por favor no lo hagas-
-crees que dejare que vengas de Tokio solo para dejarte ir- dijo sonriendo para besarme nuevamente- Finny llama a mi padre dile que la boda queda cancelada y tu Bard ve y prepara mis cosas-sonreí- Sebastián y yo nos vamos a Tokio.
-Tres meses después-
-Sebastián ya deja de moverte- grite regañándole por milésima ves
-pero de verdad no quieres que me quite la ropa, digo seria más interesante- dijo sacándome la lengua.
-que noooo- grite- ya falta poco aguántate- dije mientras terminaba los últimos
detalles de mi dibujo
-bueno bueno esta bien- siguió sin moverse hasta que termine
-listo- dije sonriendo
-genial ahora mi turno de inmovilizarte-dijo al mismo tiempo que se quitaba su camisa y se abalanzaba sobre mi-mira como me tienes- dijo señalando el enorme bulto de su pantalón-
-eres un pervertido solo te estaba dibujando- dije fingiendo inocencia
-Claro y para dibujarme tenias que quedarte solo en calzoncillos- dijo acusándome- pues entonces has de recibir un castigo- reí sin poder evitarlo feliz de estar a su lado, pudiendo sentir su piel, pudiendo percibir su aroma teniéndole cerca para besarle teniéndole cerca para dormir en sus brazos y al igual que otras millones de veces agradecí el hecho de tenerle a mi lado.
Espero que les haya gustado y si no bueno ya saben se aceptan criticas
Después de algunos meses de trabajos dobles pude conseguir el dinero, me encontraba enamorado de una chico que había conocido hacia ya un año por medio de internet, le conocí en un foro que frecuentaba mucho y tras algunos fallos logre que fuera mi novio, todo hasta el momento iba bien, lo amaba como a ningún otro y estaba dispuesto a abandonarlo todo por el, es por ello que desde el primer día que acepto ser mi novio le hice la promesa de ir a conocerle, para ello trabaje turnos dobles y todos los días de la semana sin importarme lo agotado que pudiera llegar por las noches, el solo pensar en poder tenerle frente a mí y poder así abrazarle y besarle me daba los ánimos suficientes para continuar, sabía que nuestro amor no era normal ambos éramos chicos y desde el punto de vista de cualquiera eso sería asqueroso, pero lo amaba y era lo único que me importaba, tras unos meses ya lo tenía, el solo abrir la gaveta de mi mesita de noche me daba acceso al boleto de avión por el que tanto había ahorrado, cada hora hacia que se acercara el día, el día en el que por fin lo tendría en mis brazos.
-ya es hora- dije para mi bajando del avión, no conocía Tokio pero buscaría el mejor lugar donde quedarme y a penas consiguiera el lugar le llamaría para encontrarnos, aun no le había dicho nada debido a que quería que fuera una sorpresa, pero estaba seguro de que se alegraría mucho.
-por favor con Sebastián- dije escuchando su voz al otro lado del teléfono
-con el habla-dijo este mientras mi corazón se aceleraba.
-es Ciel- tras haber hablado supe que se hallaba en un centro comercial y sin dudarlo ofrecí llegar hasta allá, dudo un poco al saber que iría supuse que se debía a que estaría nervioso pero aun así insistí, ya le había visto muchas veces por fotos y video por lo que sabía que le reconocería, y así fue, tras haber llegado al lugar donde habíamos dicho encontrarnos, le llegue por la espalda –Hola - dije sonriendo, este se giro hacia mí y sonrió igual
-Ciel.. Hola- saludo con mas distancia de la que pensé que tendría, antes de que pudiera darme cuenta llego un chico tomándolo por la cintura, me quede algo confundido pero me dije de que solo se trataría de un amigo.
-hola…-salude intentando negar lo evidente.
-ahmm te presento a Meirin… mi novia- dijo este mientras le miraba
-un placer –saludo está extendiendo su mano- sentí como cada centímetro de mi corazón se iba volviendo polvo, pero sabiendo que no tenía derecho simplemente sonreí
-el placer es mío- estreche su mano como lo haría con cualquier conocido.
-ahmm el viene de Londres - dijo este intentando sacar un tema- el es el chico del que te hable-
-ah tu cybernovio- dijo pareciendo no importarle, por un momento pensé que obviamente no debía importarle después de todo era ella quien estaba a su lado.
-si..-respondió este, yo solo sonreí, al menos le había hablado de mi, esa tarde fue incomoda para mi, y por lo que veía en su rostro también para él, a su novia no parecía importarle, se aferraba a el como si fueran a robarle, muchas veces pensé que eso debía hacer, tomarle de la mano y llevarle conmigo, pero a pesar de estar incomodo él se veía feliz a su lado, por lo que llegue a la conclusión de que esa incomodidad solo la causaba yo.
-necesito ir al baño- dije luego de que nos hubiéramos sentado en una mesa con el fin de comer unos helados- ya vuelvo-
-te acompaño…-
-No..-dije más alto de lo que debía-no te preocupes puedo ir solo-dije sonriendo- ya vuelvo- me levante de la mesa caminando rápidamente con el fin de alejarme de su vista y que así no pudiera ver mis lagrimas, toda una tarde rogando porque las lagrimas no inundaran mi rostro hacían que mi corazón doliera al máximo, pero por otra parte estaba orgulloso de que él no se hubiera dado cuenta, muchas veces había escuchado decir que es fácil esconder la tristeza detrás de una sonrisa, pues a mí me había resultado más difícil de lo que pensaba-me haría un favor??- dije al guardia de seguridad que se hallaba caminando cerca de los baños
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-se está tardando mucho- pensé para mi luego de que Ciel hubiera abandonado la mesa con el pretexto de ir al baño, a pesar de que durante todo ese tiempo había estado sonriendo y charlando tranquilamente sabia en mi interior que no se hallaba bien- tengo que ir al baño- dije levantándome de la mesa
-pero sebas.. ya tu amigo ha de venir- dijo Meirin tomándome por la mano.
-no es eso es solo que de verdad tengo que ir- dije fingiendo que tenía que ir con urgencia.
-bueno bueno esta bien te espero aquí- fue lo único que dijo para luego soltarme y dejarme ir.
-Joven le mandan esto- dijo uno de los guardias de seguridad entregándome una hoja doblada en forma de corazón
-Querido Sebastián, se que fue una locura el haber venido sin avisarte por ello me disculpo, supongo que solo me deje llevar por un impulso y por el deseo de conocerte que tenia, estoy muy feliz de haberte conocido, eres más hermoso de lo que me hubiera podido imaginar, lamento el que tuvieras que pasar por un momento incomodo debido a mi, prometo que no volverá a pasar, nuevamente soy feliz de haberte conocido y de que seas feliz, realmente te amo nunca lo olvides- sus palabras hicieron que mi corazón se estremeciera hasta el punto de llorar, las lagrimas caían por mi mejillas sin poderlo evitar, busque en toda la multitud esperando encontrar sus cara, para finalmente darme cuenta de que ya se había ido.
-que sucede??-pregunto Meirin tras de mi
-Se ha marchado- dije extendiendo la carta hacia el.
-este chico está loco- dijo tras haber leído la carta- no pudo haberse creído que en verdad le amabas-dijo en tono sarcástico.
-no le llames loco- dije alterándome- yo…. Yo de verdad le amo- esta me miro sorprendido para luego enojarse.
-haz de estar loco- me entro la carta para luego alejarse- si tanto la amas entonces vete con él y olvídate de mi-
-eso hare- respondí sin dudar
-haz de ser idiota-fue lo último que dijo, los días siguientes intente llamarlo, pero no contestaba, no sabía el hotel en el cual se hospedaba ni sabia siquiera si todavía se hallaba en Tokio, rogaba en mi corazón el que no se hubiera ido y el que pudiera así pedirle disculpas, hasta que un día le encontré, iba caminando por un parque cercano a mi casa cuando lo vi, se hallaba sentada en uno de los bancos, con un block de dibujo y parecía estar dibujando algo, en su mirada podía ver su tristeza pero aun así este sonreía, mi corazón comenzó a palpitar deseando salir e ir tras él.
……………………………………
-hola- escuche una voz tras de mi, separando mi block de dibujo me gire hacia donde provenía y al verle sentí mi corazón detener
-Sebastián…- susurre
-Ciel yo…-
-mira lo que estoy dibujando- dije mostrándole mi block con la intención de que no dijera lo que iba a decir, no quería que se disculpara por el hecho de ser feliz-esos niños son tan inocentes que no pude evitar querer dibujarlo, aunque es difícil cuando se mueven tanto- dije regalándole una sonrisa
-son hermosos-dijo este mirándome directamente a los ojos- Ciel yo…-
-no lo digas- dije finalmente
-pero yo…-
-ya lo que tenía que pasar paso- dije sonriéndole-ya no se puede hacer mas- me levante tomando mi block y entregándoselo-mañana salgo a Londres, tu país es un país hermoso-dije de la manera más educada para luego levantarme y alejarme.
-Ciel por favor- dijo este tras de mi
-ya te dije que no quiero oírlo- dije serio al mismo tiempo que paraba un taxi para irme a mi hotel-
…………………………………..
Me quede solo en el parque viendo como el auto que había tomado ciel se alejaba, tome el block que se hallaba en mis manos y comencé a ojearlo, al verlo no pude evitar llorar, todos y cada uno de los dibujos a excepción de uno eran de mi, Ciel los había dibujado con tal perfección que parecían una foto, cada detalle era como verse en un espejo.
-Los pasajeros con destino a Londres en el Vuelo de las 20:30 favor abordar por la compuerta cuatro- escuche a los parlantes, decir, ese era el último vuelo que salía esa noche y tras haberme pasado todo el día en el aeropuerto en busca de Ciel supuse que solo ese era el que tenía que abordar el, peor al igual que lo anteriores Ciel nunca apareció, regrese a casa confundido y enojado, acaso me había mentido y no se había ido o quizás me distraje por un momento y este ya había abordado, no sabía qué hacer ya no sabía qué hacer, los días siguientes me conecte esperando a que este también lo hiciera, espere y espere pero nunca lo hizo, lo llame y nunca contesto, lo busque y nunca apareció, ya me encontraba desesperado por lo que solo tome el primer vuelo hacia Londres que encontré y prometí encontrarle.
-siempre supe que terminaría estando con Ciel- escuche decir a dos jóvenes un día mientras buscaba información de el
-Disculpe que estaban diciendo- dije inmediatamente sintiendo un alivio en mi corazón que me decía que por fin sabría donde estaba.
-ahmm hablábamos de la Condesa Lizzy- dijo una de ella nerviosa
-no eso no dijeron Ciel que sucede con el- dije desesperado.
- ah Ciel- dijo una ya mas calmada- bueno al parecer la joven Lizzy y el se casaran mañana en una boda privada- dijo esta sonriendo- creo que será televisada- sin más se marcho, me quede en shock pensando en lo que esta joven me había dicho, Ciel se casaría mañana y yo no podría evitarlo si no lo encontraba, desesperado busque en internet todo lo que pudiera salir de el, me entere de que era un conde conocido y que era rico además de que efectivamente si se casaría, pero lo único que agradecí de haber encontrado fue la foto de su mansión, una mansión que según internet todos conocían como la mansión Phamtonhive, solo con eso comencé a preguntar hasta que por fin alguien me dio la dirección
-está invadiendo una propiedad privada- dijo un joven al verme llegar- le agradecería que se marchara
-no me iré hasta ver a Ciel- dije serio
-El joven Conde en este momento se encuentra ocupado-
-dígale que vine estoy seguro que me atenderá- dije insistiendo
-en este momento el conde se esta preparando para salir así que por favor retírese, sin poder evitarlo golpee al sujeto que me impedía al paso, a lo que este me correspondió y terminamos los dos tirados en el piso golpeándonos, pude escuchar las ruedas de un auto detenerse a nuestro lado.
-que crees que haces??- dijo Ciel bajando del auto- crees que puedes llegar a mi mansión y golpear a mis empleados??-dijo enojado
-Ciel yo..-
-no quiero escucharlo- sin más se monto nuevamente en el auto y pidió que arrancara
-Yo TE AMO CIEL- grite con la esperanza de que me escuchara, y así fue este detuvo en auto y se bajo inmediatamente.
- que dijiste??-pregunto
-que te amo-dije sin dudar- te amo y siempre lo eh hecho y siempre lo hare- Ciel comenzó a llorar mientras se acercaba a mí y me abrazaba-
-Sebastián yo pensé que nunca más te vería- dijo entre lagrimas
-Igual yo- tome su rostro y le bese sin importarme quien pudiera vernos, este me beso de la misma manera correspondiendo cada sentimiento de amor que conllevaba ese beso, lo abrace tan fuerte como pude sin lastimarle con el fin de que nadie pudiera arrebatarlo de mis brazos hasta que finalmente tuvimos que separarnos por la falta de aire.
-mañana te casas- dije en su susurro- por favor no lo hagas-
-crees que dejare que vengas de Tokio solo para dejarte ir- dijo sonriendo para besarme nuevamente- Finny llama a mi padre dile que la boda queda cancelada y tu Bard ve y prepara mis cosas-sonreí- Sebastián y yo nos vamos a Tokio.
-Tres meses después-
-Sebastián ya deja de moverte- grite regañándole por milésima ves
-pero de verdad no quieres que me quite la ropa, digo seria más interesante- dijo sacándome la lengua.
-que noooo- grite- ya falta poco aguántate- dije mientras terminaba los últimos
detalles de mi dibujo
-bueno bueno esta bien- siguió sin moverse hasta que termine
-listo- dije sonriendo
-genial ahora mi turno de inmovilizarte-dijo al mismo tiempo que se quitaba su camisa y se abalanzaba sobre mi-mira como me tienes- dijo señalando el enorme bulto de su pantalón-
-eres un pervertido solo te estaba dibujando- dije fingiendo inocencia
-Claro y para dibujarme tenias que quedarte solo en calzoncillos- dijo acusándome- pues entonces has de recibir un castigo- reí sin poder evitarlo feliz de estar a su lado, pudiendo sentir su piel, pudiendo percibir su aroma teniéndole cerca para besarle teniéndole cerca para dormir en sus brazos y al igual que otras millones de veces agradecí el hecho de tenerle a mi lado.
Espero que les haya gustado y si no bueno ya saben se aceptan criticas
esta hermoso espero leer otro pero tullo
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